Sergio Salomón Céspedes repitió en la nueva sede del Congreso de Puebla los nombres de todos y cada uno de los diputados que en diciembre del 2022 votaron por él para que se convirtiera en gobernador sustituto de Puebla.
Ese fue el tono de su discurso, el de agradecimiento a sus excompañeros. Y es que Sergio Salomón Céspedes era diputado cuando lo eligieron gobernador.
Digamos que, como muestra de agradecimiento, quiso entregarles la nueva sede del Congreso local, pero no pudo. Las lluvias retrasaron la obra y hoy que fue inaugurada ya sus compañeros dejaron de ser diputados.
No obstante, los invitó a la inauguración y dejó inscritos sus nombres en una placa, la placa que se inauguró para la nueva sede.
Céspedes Peregrina alcanzó a inaugurar este edificio apenas a tiempo para su Informe de Labores. Este mismo viernes presentará su último Informe en este nuevo Pleno y después se irá a un evento masivo a la Plaza de la Victoria.
Vista aérea de la obra concluida de la nueva sede del Congreso de Puebla. credit: Agencia EnfoqueVista aérea de la obra concluida de la nueva sede del Congreso de Puebla. Foto: Agencia Enfoque
Pero, regresando al evento, estuvo lleno de sorpresas. Empezando por la asistencia del subsecretario de Gobernación, César Yáñez.
También le exgobernadores Melquíades Morales y Tony Gali, este último dejó abierta la posibilidad de revivir su carrera política. Recordemos que se exilió en el gobierno de Miguel Barbosa.
Al evento fueron invitados algunos alcaldes, entre ellos Pepe Chedraui por la capital, todos los legisladores locales, unos federales y la senadora Liz Sánchez.
Hoy los diputados no tienen claro cuándo podrán estrenar oficialmente sus oficinas. Dicen que en enero, ahora sí todas son iguales para evitar peleas entre los legisladores.
Vista del pleno en la nueva sede del Congreso poblano. Foto: EsImagen
Por cierto, la obra costó 850 millones de pesos, 100 millones más de lo presupuestado.
Aspectos al interior del nuevo edificio del Congreso en Puebla. Foto: EsImagen
Dicen, para justificar el gasto, que durará unos 200 años. Y eso ni usted ni yo lo podremos constatar.
