Durante muchos años —o décadas— los presidentes de algunos de los principales organismos empresariales de Puebla han estado ligados a partidos políticos, sobre todo al PAN y al PRI, en menor medida.
De sus filas han salido candidatos a diferentes cargos locales y federales de elección popular, y varios de ellos —siendo directivos— han incluso sido anfitriones de comidas o cenas donde se ha pasado la charola para financiar alguna campaña a la presidencia de la República, la gubernatura o la presidencia municipal de Puebla.
¿Nombres? Cuando quieran.
Por eso extraña que el presidente en funciones del Consejo Coordinador Empresarial de Puebla, Héctor Alberto Sánchez Morales, le haya enviado una carta a una presidenta de un organismo empresarial indicándole que ya no podría participar en los eventos, asambleas, sesiones de consejo, mesas de seguridad o cualquier reunión organizada por el Consejo.
¿Cuál fue el pecado de Edhalí Moreno Cíntora, presidenta del Consejo Coordinador de Mujeres Empresarias (CCME)?
Su pecado es ser simpatizante de Morena y haber sido nombrada por José ”Pepe” Chedraui Budid, candidato a la presidencia municipal de Puebla de la coalición Seguimos Haciendo Historia, como su Enlace Empresarial.
Ese no fue el único agravio —o acto de violencia de género— en contra de Edhalí Moreno.
Ayer, en la sesión del Consejo del CCE de Puebla, que tuvo lugar en la exhacienda de San José Actipan propiedad de Jorge Espina, se leyó una carta de Herberto Rodríguez Regordosa en la que anuncia su retiro temporalmente del organismo por haber sido invitado a participar a la campaña del panista Mario Riestra Piña.
En su misiva fechada el 2 de abril, Herberto Rodríguez asienta que su separación temporal es para respetar la naturaleza apartidista y representativa del CCE.
La lectura de esa carta, en presencia de todos los presidentes (hombres) del Consejo, fue rematada por las siguientes palabras de Héctor Sánchez: “Edhalí, el tema no es personal, es un tema de Comisión Ejecutiva”.
Por supuesto que la reprimenda fue humillante para la presidenta del CCME que decidió hacer dos cosas: una, renunciar a su nombramiento como Enlace Empresarial de Pepe Chedraui, y dos mantenerse en el Consejo e impulsar desde dentro la equidad e igualdad de género a la que tan reacios y reaccionarios son los presidentes de los principales organismos de la Iniciativa Privada local.
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