Después de que Javier López Zavala y Enrique Doger suspiraran fuertemente por tomar las riendas de la delegación del Instituto Mexicano del Seguro Social en Puebla, desde las oficinas centrales de la ciudad de México salió humo blanco definiendo al nuevo delegado.
La historia de la caída de estos dos personajes resulta por demás interesante y hasta divertida.
Zavala fue el primero en mover sus hilos para lograr asumir esta codiciada delegación, la cual maneja un presupuesto superior al de la mayoría de las carteras del gabinete estatal.
En el reparto de posiciones, el frustrado candidato a la gubernatura vio cómo se fueron entregando las diferentes delegaciones a los grupos priistas sin que el zavalismo recibiera las cuotas esperadas.
Como parte de una estrategia del gobierno federal, algunas delegaciones quedaron vacantes para convertirlas en premios electorales después de la elección del 1 de julio, en donde a López Zavala el PRI le tenía reservada la delegación del IMSS.
Sin embargo, los resultados de la elección en Puebla provocaron que Zavala perdiera no sólo esa delegación, sino la confianza de la dirigencia de su partido, la cual lo tiene como uno de los principales causantes de la derrota electoral.
El caso de Doger fue distinto.
El expresidente municipal logró sobrevivir a las acusaciones de traición y fue seriamente contemplado como el sucesor de Francisco Fraile.
Sin embargo, Doger cometió un error fatal. Sin esperar los tiempos, se adelantó a su nombramiento al grado de despedirse de sus compañeros diputados y hasta se dio tiempo para recorrer las oficinas del IMSS acompañado de Fraile, quien le presentó a los principales directores.
Doger estuvo tan cerca de la delegación, que en la ciudad de México recibió una capacitación de tres días para prepararlo en su nueva encomienda.
Su falta de paciencia y supuestas negociaciones con el delegado saliente generaron un enojo mayor en las oficinas centrales, marginando al diputado federal de la preciada posición.
Ante tantos jaloneos, el director del IMSS tomó una sabia decisión al nombrar a un personaje no poblano como el nuevo delegado.
Así las cosas, un veracruzano llegará a Puebla para ocupar la delegación que se pelearon estas dos figuras políticas.
Bien dicen que nadie sabe para quién trabaja.
La operación limpieza en el IMSS
A partir de la llegada del nuevo delegado, al interior del IMSS iniciará una limpia total, en donde se investigarán a proveedores, empresas consultoras, contratos multianuales, subejercicios financieros y diversas prácticas que apuntan a una mafia al interior del instituto.
No sería extraño que, de las auditorías que se practiquen, surjan medidas hacia los causantes de todas las presuntas anomalías.
Habrá que esperar para conocer lo que resulte de estas investigaciones, que auguran un terremoto al interior del Seguro Social.