El informe Panorama de la Salud 2025 (Health at a Glance 2025), publicado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), confirma que México ocupa el último lugar en esperanza de vida entre sus 38 países miembros, con una cifra de 75.5 años en promedio para 2023.
Esto representa casi seis años menos que el promedio de la OCDE (81.5 años), y se asocia a factores como la alta prevalencia de enfermedades crónicas, obesidad, diabetes y menor acceso a servicios preventivos.
Principales hallazgos basados en el reporte
- Esperanza de vida: México en el Último Lugar
- Cifra clave: 75.5 años (la más baja de la OCDE, empatada con Letonia en 75.6 años)
- Esperanza de vida a los 65 años: solo 20.2 años para mujeres y 15.7 para hombres, las más bajas del bloque
Causas principales
- Mortalidad prevenible: 243 muertes por cada 100,000 habitantes (vs. 145 del promedio OCDE)
- Mortalidad tratable: 175 por cada 100,000 (vs. 77 del promedio)
- Factores de riesgo: exposición a partículas PM2.5 de 14.4 µg/m³ (por encima del promedio de 11.2 µg/m³), baja actividad física (31% de mujeres y 25% de hombres inactivos, similar al promedio, pero agravado por obesidad en 36% de adultos vs. 26% OCDE), y diabetes en 14.3% de la población (la más alta de la OCDE)
- Comparación regional: países como Japón, Suiza y Corea del Sur superan los 83 años.
Aunque México supera el promedio OCDE en cuatro de 10 indicadores de estado de salud y factores de riesgo (como menor consumo de tabaco y alcohol), persisten problemas graves:
- Obesidad y sedentarismo: 54% de los adultos padecen sobrepeso u obesidad, con exposición a contaminantes PM2.5 de 14.4 µg/m³ (vs. 11.2 promedio)
- Prevención insuficiente: solo el 20% de las mujeres recibe cribado de cáncer de mama (vs. 55% promedio), y la vacunación infantil (DTP) está en 83% (vs. 93.5%)
- Desigualdad de acceso: el 22% de la población carece de cobertura básica, lo que agrava la mortalidad materna (59 por 100,000 nacimientos vs. 10.9) y post-infarto (22.6% de fallecidos a 30 días vs. 6.5%).
El informe atribuye la baja esperanza de vida a una combinación de hábitos de vida, contaminación ambiental y falta de intervenciones preventivas de bajo costo.
Lejos del promedio OCDE, México invierte solo el 5.9% de su PIB en salud, la cifra más baja entre los miembros, comparado con el 9.3% promedio. Esto se traduce en recursos limitados para infraestructura y personal.
El informe destaca que el bajo financiamiento público (solo 24% del gasto es privado en la OCDE, pero en México es mayor la carga familiar) limita la prevención, como cribados de cáncer de mama (20% de mujeres vs. 55% OCDE) y vacunación DTP (por debajo del promedio).
La OCDE urge a México fortalecer el sistema de salud con mayor inversión en prevención y atención primaria, reducción de desigualdades en acceso (rural vs. urbano) y enfoque en estilos de vida saludables y control de contaminantes.
Estos datos reflejan una brecha persistente desde informes previos (en 2023, la esperanza era de 75 años y el gasto 5.5% del PIB), pero el nuevo reporte enfatiza la necesidad de un “giro estratégico” inmediato para evitar una carga creciente de enfermedades crónicas.




