Iniciamos semana con la declaración de presentación de un paquete de iniciativas de reformas a la Constitución; en materia de Pensiones, del Poder Judicial y Político-Electoral, “casualmente” presentado justo ahora que estamos en pleno proceso electoral considerado como el más grande de la historia, que en el caso de Puebla es concurrente con las elecciones estatales y en la víspera de que inicien las campañas políticas.
Seguramente pronto, y de manera abrumadora, esta declaración ocupará la atención nacional porque el mismo presidente se encargará de ello, ya sabemos que es muy bueno para eso; pero no solo por ello, también por el juego doble que perversamente contiene.
El presidente sabe de antemano que no tienen la mayoría calificada para reformar la Constitución, si no logra su aprobación usará esto como pretexto, por supuesto convertido en víctima, para culpar a la oposición.
También sabe que en tiempos electorales no se puede reformar nada que tenga que ver con esta materia, a sabiendas de ello, una de esas iniciativas es de este tema y no podrá ser abordada a menos que violenten la ley una vez más; y justo esto nuevamente convertido en víctima será aprovechado culpando… a la oposición.
Todo en periodo de campañas políticas.
Su propósito es claro, intervenir el proceso electoral confundiendo al electorado, y asumiéndose como presidente del partido oficial morena, desde su cargo como presidente de la República, así ha sido durante todo su gobierno.
En este contexto, en México entramos a la etapa de definiciones de candidaturas para diputaciones, senadurías; y en Puebla, además, de gobernador, diputaciones locales, presidencias municipales, regidurías y sindicaturas.
Definiciones que se encuentran en la cancha de los partidos políticos.
El PRI, como ha venido sucediendo en los últimos procesos, proveyendo de candidatos y candidatas a otros partidos políticos. Morena demostrando, como ha venido sucediendo, su cada vez mayor clientelismo.
Y en esas definiciones de candidaturas aparece nuevamente un problema recurrente cuando de postulaciones de mujeres desde los partidos políticos se trata.
Hemos vuelto a escuchar la cantaleta del cuán “difícil es conseguir candidatas … no se trata de improvisar candidatas … difícil conseguir mujeres que quieran participar”, inaceptables e incongruentes comentarios.
Se quejan de que no tienen perfiles “competitivos” de mujeres. Buen pretexto para las imposiciones, cuando son quienes deben formar cuadros, capacitar, construir condiciones de igualdad y los mecanismos que permitan su participación y para ello además cuentan con recursos públicos determinados en sus prerrogativas.
De manera coordinada con las autoridades en la materia, también deben prevenir y atender el fenómeno de violencia política contra las mujeres por razón de género que en cada proceso crece, y actualmente, la violencia en general que se presenta en todo el país y que representa un alto riesgo por la falta de garantías de seguridad para las personas que obtengan candidaturas, sean hombres o sean mujeres. Ya lo estamos viendo, aun no inician las campañas políticas y ya se presentan asesinatos de aspirantes.
Los partidos políticos tienen que garantizar la paridad política. El 50% de candidaturas como mínimo deben ser encabezadas por mujeres y en estos términos deben postular.
Ante estos recurrentes comentarios, ¿no será que son los partidos políticos los que se siguen resistiendo?
¡Qué gran reto es aún lograr postulaciones de mujeres! y todavía lo que nos falta por ver.
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@rgolmedo
Palabra de Mujer Atlixco
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