Son muy pocos los presidentes municipales a nivel nacional que han decidido dar la batalla contra los gobernadores porque saben de antemano que el control de las instituciones –todas- las tiene el Ejecutivo.
Desde los tiempos de Gabriel Hinojosa como alcalde del PAN y Manuel Bartlett Díaz, como gobernador del estado por el PRI, hasta Claudia Rivera Vivanco con Luis Miguel Barbosa, no se ha podido romper la maldición de controlar a los municipios, tal vez anteriormente se vivía pero los ediles preferían someterse y negociar.
Como olvidar los desplantes de Rafael Moreno Valle con Eduardo Rivera pese a ser ambos del mismo partido (PAN), o las duras declaraciones de Enrique Doger Guerrero contra Mario Marín, del PRI, tras el escándalo Lydia Cacho.
Muchas historias por contar entre ediles y gobernadores, desde hace décadas, pero creo que ameritaría más espacio para detallar todos los casos.
Ahora, la historia continúa con Rivera y Barbosa.
Muchos y muchas consideran a Claudia Rivera valiente; otros y otras, ingenua, lo único cierto es que está pelando para que no siga el control que los gobernadores tienen hacia los ayuntamientos.
¿Podrá romper la cadena?
Nadie lo sabe, pero la realidad es que la bronca creció con la controversia constitucional interpuesta este viernes, pero será este lunes cuando la SCJN decida darle entrada en el mejor de los escenarios. Cabe la posibilidad de que se rechace, y esto sí sería un duro golpe para la presidenta municipal.
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Esta semana, hasta los empresarios tuvieron que intentar mediar entre el gobernador Luis Miguel Barbosa Huerta, y la presidenta municipal Claudia Rivera Vivanco, quienes se enfrascaron en una polémica por la seguridad municipal.
La Coparmex y la Canirac fueron dos de las cámaras empresariales que hicieron un llamado a la unidad, pues la imposición de Carla Morales y la defensa de Lourdes Rosales, por parte de las diferentes autoridades, podrían generar desestabilización de los mandos.
Esta polémica ocurre en medio de las acciones por el Coronavirus (Covid-19), que a los empresarios les han parecido insuficientes en Puebla.
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Rispida es la relación entre el gobernador Miguel Barbosa Huerta y los empresarios que no se ponen de acuerdo para enfrentar esta crisis económica que se padece a consecuencia del Covid-19
Los empresarios pretenden un apoyo incondicional para enfrentar esta crisis, y han solicitado una serie de incentivos al gobernador, que considera son un abuso.
Durante el primer encuentro que sostuvo el jefe del Ejecutivo estatal y la cúpula empresarial no hubo ningún acuerdo, porque los empresarios pretenden obtener una serie de canunjias cuando son tiempos de cooperación y apoyo.
Este lunes Miguel Barbosa habrá de poner las cartas sobre la mesa, y el sector empresarial sabrá si las acepta o no.
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Ante la contingencia por el COVID-19 la educación se ha paralizado en Puebla, pues de acuerdo con la SEP se ha iniciado el periodo de receso, pero los padres de familia son quienes se dicen afectados con la situación.
La principal preocupación de los padres de familia, es que a pesar de que se ha dictado un receso, los empleos no dan oportunidad de faltar o en muchos casos donde se puede, trabajar sin salir de casa.
Algunos consideran que el receso escolar queda sin efecto si los padres de familia sales día a día a exponerse ante el COVID-19, por lo que piden el apoyo para que patrones se sumen a este periodo de cuarentena.
Es de mencionar que otra preocupación es que no se cuente con un sueldo, en los casos qué hay un receso.
