Por primera vez en casi tres décadas, la Selección de Guatemala está entre los cuatro mejores de la Copa Oro. Y lo hizo con drama, corazón y futbol en un partido inolvidable ante Canadá.
En un duelo cargado de polémica, emociones y una afición volcada en el US Bank Stadium, Guatemala empató 1-1 en el tiempo regular frente a una Canadá que arrancó como favorita. Pero en la tanda de penales, los dirigidos por Luis Fernando Tena mostraron nervios de acero para imponerse 6-5 en muerte súbita y sellar su boleto a las semifinales del torneo continental.
Desde el inicio, Canadá tomó el control del balón y generó las primeras oportunidades. Sin embargo, la polémica estalló al minuto 30, cuando Aarón Herrera cometió una falta dentro del área sobre Tani Oluwaseyi. Pese a los reclamos chapines y la intervención del VAR, el árbitro mantuvo su decisión y Jonathan David convirtió desde los once pasos el 1-0 para los de la hoja de maple.
El primer tiempo cerró con tensión. En el tiempo añadido, Jacob Shaffelburg fue expulsado tras un codazo, dejando a Canadá con diez hombres para toda la segunda mitad.
Con un hombre más, Guatemala ajustó su planteamiento y salió a buscar el empate con intensidad. La recompensa llegó al minuto 68, cuando Rubio Rubín se elevó en el área y remató de cabeza un centro desde la izquierda, desatando la locura entre los miles de guatemaltecos presentes en el estadio.
El empate se mantuvo hasta el final del tiempo reglamentario. En la tanda de penales, ambas selecciones mantuvieron el ritmo hasta el quinto cobro, donde Cyle Larin falló por Canadá, pero José Carlos Pinto no logró capitalizarlo para los chapines, alargando la definición a muerte súbita.
Fue en el séptimo disparo cuando Luc de Fougerolles estrelló su intento en el travesaño, y José Morales Concua no perdonó: su disparo cruzado al fondo del arco desató la celebración más grande del futbol guatemalteco en años.
Con este resultado, Guatemala avanza a las semifinales de la Copa Oro 2025, donde enfrentará al ganador del duelo entre Estados Unidos y Costa Rica, el próximo 2 de julio en el City Park de St. Louis.
Una generación que ya hizo historia… y que sueña con más.