Como lo señale en la pasada entrega, el 5 de este mes, Gabriel Biestro solicita licencia para separase de su cargo al frente de la bancada morenista y del Congreso local para buscar la candidatura a la alcaldía de Puebla, la cual disputa junto con la actual presidente, Claudia Rivera.
El paso de Biestro por la legislatura local, sin duda, quedará marcado por la aprobación de dos leyes que son históricas, porque se creyó que jamás se podrían hacer realidad, debido a la forma de ser de los poblanos de la capital y sus creencias.
Se trata de la ley de matrimonios igualitarios, la cual elimina el termino de que matrimonio solo es el que se da entre hombre y mujer, y reconoce el enlace civil entre personas del mismo sexo, lo cual era un reclamo insistente por parte de los colectivos que luchan por la igualdad de derechos.
En una Puebla, con mayoría de personas que confiesan profesar la fe católica, esto era algo que se antojaba casi imposible; sin embargo, el cabildeo realizado por Biestro con el resto de las bancadas y con sus aliados del PT y Verde, permitió que se cumpliera con el mandato de la Suprema Corte de Justicia, la cual urgió a la legislatura local, de entrar al tema-
La grey católica había amenazado a la legislatura local, si se aprobaba el tema de los matrimonios igualitarios; lo cual, no intimido a Biestro, ni a los legisladores de la coalición de fuerzas que abanderó en el 2018 la candidatura presidencial de Andrés Manuel López Obrador.
Una ley que parecía imposible en la Puebla levítica, finalmente pasó y es un logro de la legislatura que aun hasta el viernes, encabeza Gabriel Biestro, a quien muchas veces se le regatean sus méritos.
Otra ley que se veía muy complicada que pudiera pasar en la llamada Ley Agnes, en honor a la psicóloga transgénero Anges Torres, originaría de la ciudad de Tehuacán, defensora de los derechos sexogenéricos y quien muriera asesinada en 2012.
La semana pasada, el Congreso local que encabeza Gabriel Biestro logró la aprobación de la llamada “Ley Agnes” en el Congreso local, la cual da el derecho al cambio de identidad de género autopercibida, lo cual sin duda es un gran avance.
De acuerdo con el documento aprobado por el Congreso, “incluye la vivencia personal del cuerpo que podría o no involucrar la modificación de la apariencia o funcionalidad corporal, siempre que la misma sea libremente escogida”.
En pocas palabras, legaliza el cambio de sexo de una persona y su cambio por una nueva identidad, lo cual es un derecho legítimo para quienes, en su libertad, así lo elijan.
Esta sin duda es otra polémica ley que se creyó que nunca iba a pasar en la Puebla conservadora y que ahora ya es una realidad, con todos los asegunes, que le quieren poner ahora a esta nueva disposición legal, la cual más tarde seguramente será reglamentada.
Lo realmente importante es que estas dos leyes obedecen a un reclamo legítimo por parte de la sociedad y que además terminan con el supuesto conservadurismo de los poblanos, algo que ciertamente estaba fundamentado.
El mérito de aprobar todas estas medidas es, sin duda, de todos los integrantes de la legislatura local, pero también de quien trabajó en lograr que la mayoría se sumará a la iniciativa y que consiguió su aprobación y ese sin duda es Gabriel Biestro, quien se va con la satisfacción de haber logrado sacar adelante estas dos leyes, la cuales se creyó que eran imposibles de aprobar en Puebla.
La cereza del pastel, por así llamarlo, es la aprobación este día, de la nueva ley del Notariado, con reglas claras, para terminar con los privilegios, que tuvieron anteriores administraciones.
Queda todavía para más adelante la aprobación de la Ley para despenalizar el aborto en Puebla, otro antiguo reclamo de un sector de la sociedad y la cual será objeto de una amplia consulta, misma que ya comenzó a organizar Gabriel Biestro, en otro tema que parecía imposible de abordar en Puebla.
Biestro arrancó su trabajo legislativo en forma discreta, ni siquiera aparecía mucho y prefería que el diputado José Juan Espinosa, acaparara los reflectores, pero de manera paulatina, poco a poco comenzó a ganar protagonismo, ya que la confianza del gobernador Barbosa siempre la ha tenido.
Ahora, Biestro inicia una nueva etapa de su vida, va por la candidatura de Morena la alcaldía de Puebla, algo que no se ve fácil, pero tampoco imposible.
Es el favorito para ganar la encuesta que aplicará su partido junto con la actual presidenta capitalina, Claudia Rivera, hay todavía mucho futuro por delante para Gabriel.
Acatzingo, otra bomba a punto de explotar. Otro municipio que la coalición PAN-PRI y PRD podría tener en la bolsa y que se comienza a complicar merced a la inexperiencia de la dirigente del albiazul Genoveva Huerta, es Acatzingo.
En este lugar, por increíble que parezca, Huerta apoya al ex presidente municipal priista, Raimundo Torres Águila, persona, prepotente, alcohólica, déspota y agresiva, a la cual repudia la población.
Su familia controla, a través de las amenazas, la plaza que se realiza todos los martes y sus grupos de choque golpean a todos aquellos que no les compran sus mercancías; incluso, los que quieren vender primero se tienen que reportar con una cuota para los Torres.
La hermana de este personaje, Irene Torres Águila se encuentra denunciada ante la Fiscalía del distrito judicial de Tepeaca por los cargos de allanamiento de morada y amenazas de muerte a comerciantes de Acatzingo.
Este es el perfil que privilegia Genoveva Huerta para candidato del PAN en este lugar. Que Eukid la redima.