Los diputados federales por el PRI, Enrique Dóger Guerrero y Javier López Zavala, se reunieron en conocido hotel del centro histórico de Puebla para solicitar la renovación de la dirigencia estatal y, por ende, la salida de Pablo Fernández del Campo, además de hacer públicas sus aspiraciones rumbo a la gubernatura de 2018.
Los priistas dejaron atrás las descalificaciones y la pugna que los enfrentó por la candidatura del tricolor al gobierno del estado en 2010, y aseguraron que hacen equipo porque es necesario un líder de tiempo completo y sin deseos políticos que lo distraigan de su labor al frente de este instituto.
Por su parte, López Zavala, enunció que en estos momentos es importante privilegiar la unidad al interior de este partido y tener la oportunidad de preparar la estructura para las próximas elecciones de 2015, la minigubernatura de 2016 y la gubernatura de 2018.
“Creo que ya es tiempo que se realicen los cambios en la dirigencia estatal para que tengamos la oportunidad de que quien llegue trabaje las 24 horas en el partido, para recuperar los espacios perdidos. Estamos en vísperas de las elecciones de juntas auxiliares, necesitamos una cabeza mujer u hombre que tenga liderazgo, que tenga luz propia y que conozca a todos los grupos y que tenga inclusión”, expresó.
Sobre sus aspiraciones dejó en claro que posee estructura y buscará nuevamente la gubernatura del estado, pues sus deseos son legítimos y luchará por llegar a Casa Puebla en 2018.
“Es legítima la aspiración, tengo una estructura, sigo recorriendo el estado, nunca he dejado de lado este propósito que no es personal, sino para servir a Puebla. Estuvimos presentes en 47 tomas de protesta de presidentes municipales emanados del PRI (…) estoy más vivo que nunca, luego de la derrota de 2010”, sentenció.
Agregó que no existen diferencias con Dóger Guerrero, incluso, compartió que luchó y buscó que el ex rector de la BUAP se convirtiera en el candidato a la presidencia municipal y ser la dupla del PRI en 2010, pero esto no lo permitió el personaje que manejaba los hilos del partido y la política en la entidad.
En tanto, Dóger Guerrero, coincidió con su compañero de partido al sumar que el próximo dirigente no deberá tener aspiraciones para que se dedique al 100 por ciento a reestructurar el partido, sin que pretenda sustituir a Fernández del Campo.
“Se necesita una renovación del partido urgente, necesitamos un cambio de delegado, que se trabaje por la unidad del partido y le responda a los ciudadanos para estar en condiciones de competir en 2015, refrendando las diputaciones federales y haya mejores condiciones para 2016 y 2018”, aludió.
Finalmente, aclaró sobre sus aspiraciones que está esperando cómo se reacomode el escenario político en la entidad para tener la certeza de en qué elección participará y será la ciudadanía y el partido quienes definirán a los candidatos en el PRI.