El delegado del Comité Ejecutivo Nacional del PRI, Fernando Moreno Peña, rechazó que Puebla sea el bastión de los panistas y la clave para que este partido recupere la presidencia de la República, como lo aseguró el dirigente estatal del PAN, Rafael Micalco Méndez.
Agregó que de acuerdo con los números de la última elección a nivel estatal, el PAN redujo sus votos, en comparación con 2010; además, bajaron los municipios que gobierna, pero la Ley Electoral poblana permitió que con candidaturas comunes obtuviera triunfos.
Consideró que falta mucho para 2018 y hablar que en la entidad el PAN tiene su fuerza para esa elección federal es aventurado, pues hay que esperar los resultados de los comicios intermedios de 2015, cuando el PRI pretenderá la mayoría de distritos.
“Hay que preguntar a los panistas y a los poblanos si van a estar de acuerdo con que Puebla sea siempre azul; la elección pasada reflejó otra cosa. Si bien hubo triunfos en muchos cargos fue por la forma cómo se cocinaron las alianzas, pero el PAN sacó menos votos que la vez pasada”, enunció.
Insistió que la coalición PRI-Verde en la mayoría de los municipios logró más sufragios que Puebla Unida, conformada por PAN, PRD, Nueva Alianza y Compromiso por Puebla, mientras en la capital la diferencia fue muy poca.