De los 14 integrantes de la bancada del PRI, cinco traicionaron a este instituido político al no acatar la línea contra la iniciativa del gobernador, Rafael Moreno Valle Rosas, sobre la Ley de Agua. En la votación sólo nueve legisladores rechazaron la propuesta, ya que Ramón Felipe López Campos y Juan Manuel Jiménez García, sufragaron a favor, mientras Zenorina González Ortega, Elvia Suárez Ramírez e Iván Conrado Camacho Moreno se abstuvieron.
En el punto número dos de la orden del día de la sesión extraordinaria, donde se discutió abrir la posibilidad de privatizar los sistemas operadores en la entidad, los priistas, Jiménez García y López Campos, decidieron votar a favor. Con lo que se aprobó la iniciativa de Moreno Valle Rosas con 28 sufragios positivos y nueve en contra.
Al percatarse del voto de su compañero de bancada, Edgar Salomón Escorza, solicitó a López Campos rectificar el sentido de su voto, aunque éste lo ignoró y se levantó de su curul para esconderse en los anexos del Salón de Plenos.
En entrevista, López Campos, visiblemente nervioso y sudando en exceso, dijo que su actuar no fue una traición, ya que vio beneficios, incluso, alegó que nadie intervino para votar contrario a su bancada: “No hubo influencia de alguien, bancada o coordinador, es un tema personal (…) No existió injerencia de alguien, lo hice con determinación propia”, justificó.
Por su parte, el legislador tricolor, Jiménez García, consideró que avaló esta iniciativa para sanear las finanzas de los sistemas operadores que enfrentan una problemática general por la falta de pago del servicio: “Fui presidente municipal, tuve un sistema operador de agua con muchos vicios y por ello es buena la intervención de la iniciativa privada; como diputados tenemos criterio para apoyar las iniciativas que beneficien a la ciudadanía”, sentenció.
Finalmente, rechazó que esta votación provoque conflictos con sus compañeros de bancada o de partido, pues deberán entender que cada quien es libre de emitir su opinión.