Los diputados locales por fin pudieron estrenar su tablero electrónico, luego de que en dos ocasiones no funcionó el sistema. Este jueves, el Congreso local, para muchos, entró a la modernidad.
Con 25 minutos de retrasos, múltiples errores y desconocimiento de los legisladores con el sistema de votación, incluso, la sesión inició con sólo 29 diputados que pudieron registrar su asistencia.
Cabe mencionar que el costo de este instrumento legislativo fue cercano a los 2 millones de pesos, entre el software y hardware, para la implementación de la votación electrónica de los 41 diputados.
La constante, durante la sesión, fue que personal cambiaba las tabletas electrónicas de los diputados que no podían emitir su voto, y la molestia de algunos legisladores, como el presidente de la Mesa Directiva, Mario Riestra Piña, incluso, durante la votación de las comisiones del Congreso, el presidente de la Junta de Gobierno y Coordinación Política, José Luis Márquez Martínez no pudo emitir su voto.
El diputado panista, Juan Carlos Espina Von Roherich, consideró positiva la utilización de estos elementos en el trabajo legislativo, que harán más transparente y ágil el trabajo en el Poder Legislativo.
“Siempre es necesario un tiempo de aclimatación del propio sistema, hay algunas fallas yo digo que normales, para que nosotros, los diputados, nos terminemos de ambientar con la tableta, el sistema de votación y que el sistema funcione en optimas condiciones”.
Por su parte, el coordinador de los diputados priistas, José Luis Márquez Martínez, reconoció que el sistema tiene algunas fallas pero que esperan que ha medida que se utilice éste se normalice.
“Son fallas del sistema que esperamos que se corrijan, aunque solicitaremos a la empresa que brinde el servicio como lo que marca el contrato y las especificaciones técnicas del tablero que se compró”, concluyó.