El cuerpo de hombre sin vida fue encontrado, en avanzado estado de descomposición y ya sin algunas partes de piel y músculo, en el interior de una obra negra en abandono, ubicada en San Cristóbal Tepontla, en el municipio de San Pedro Cholula.
Fueron unos trabajadores del campo, quienes, mientras realizaban sus labores en una parcela, percibieron un olor fétido que provenía de una construcción contigua, en la calle Zapata, por lo que al ir a ver de qué se trataba, descubrieron que era un cuerpo humano en estado de putrefacción.
Los campesinos dieron aviso a las autoridades y señalaron que el cuerpo ya había empezado a ser comido por los perros del lugar; además, al parecer estaba carbonizado, por lo que elementos de la Policía Municipal de San Pedro y de la Policía Estatal arribaron al lugar.
Los uniformados comprobaron que, efectivamente, se trataba de un cuerpo sin vida, ya en descomposición y devorado por la fauna local, pero no se confirmó si, como habían dicho los campesinos, estaba quemado; los uniformados dieron parte a la Fiscalía General del Estado (FGE) de Puebla.
Tras el aseguramiento del perímetro por parte de los policías, peritos investigadores de la FGE llegaron al lugar para realizar las diligencias correspondientes y el levantamiento del cuerpo, el cual fue enviado al anfiteatro en calidad de desconocido.