El cuerpo de un hombre con huellas de tortura y el tiro de gracia fue abandonado a un costado de las vías del tren a la altura del Camino Nacional en el municipio de Tepeaca.
Fueron unos pobladores que al pasar por esa zona, se dieron cuenta del cadáver, visiblemente con múltiples golpes, amordazado y atado de pies y manos; por lo que de inmediato dieron aviso a los cuerpos policiales.
Al llegar poco después elementos policíacos confirmaron que sobre el camino de terracería efectivamente habían abandonado un cuerpo sin vida, por lo que resguardaron el lugar y dieron parte a las autoridades ministeriales.
Poco después se presentaron peritos y agentes ministeriales de la Fiscalía General del Estado para encargarse de las diligencias del levantamiento de cadáver, el cual quedó en calidad de desconocido y permanecerá en la morgue a la espera de que alguien se presente a identificarlo y reclamarlo.
Las autoridades policíacas presumen que se trató de un ajuste de cuentas entre bandas criminales que operan en aquella zona del llamado triángulo rojo.