Transcurrieron los primeros cien días de la administración de Alejandro Armenta Mier y, el mandatario luce pleno en el ejercicio del poder, con dos personajes que se han convertido ya en sus aliados incondicionales, el alcalde José Chedraui Budib y la rectora de la BUAP, Lilia Cedillo Ramírez.
La relación entre estas tres figuras pasa hoy por su mejor momento, como lo ha dejado ver el mandatario estatal, quien el fin de semana pasado, se la paso con el presidente municipal de Puebla en la pelea de la “Bonita” y luego el sábado en el tema de la activación física, mientras que el domingo estuvo con la rectora en la jornada de limpieza celebrada a la entrada de CU 2 en san Pedro Zacachimalpa.
Alejandro Armenta tiene su propio estilo, no es fácil ganarse su confianza, pero ahora se nota que ya encajaron en su forma, tanto el alcalde como la rectora y esto va a ser de enorme beneficio para el estado.
Y no es que no hayan hecho equipo desde el inicio, pero repito, el gobernador tiene sus propias formas y también su manera de marcar los tiempos y ahora si se nota ya, un trabajo en equipo, en conjunto, lo cual va a ser de enorme beneficio para Puebla.
Con el alcalde Pepe Chedraui no existían diferencias, pero al parecer no había tanta comunicación, como la que ahora se ha establecido entre ambos y esto, hasta cierto punto es normal, al provenir de diferentes equipos.
El tema central, el de la inseguridad en Puebla capital y el del manejo de este asunto, parecía ser la principal diferencia entre ambos personajes.
Al inicio de la presente gestión, el gobernador respetuoso de lo que marca el 115 constitucional, dejo que el alcalde decidiera el tipo de mando que se haría cargo de la seguridad pública en la capital y el edil optó por un civil en la persona de Fernando Rosales Solís, quien fracasó en la encomienda.
Tras el relevo de este personaje, luego de un paro de policías municipales y el arribo de un mando militar en la persona del Coronel Félix Pallares, las cosas evolucionaron entre el edil y el gobernador.
Hoy se les ve juntos en muchos eventos y haciendo equipo, lo cual augura una muy buena etapa para Puebla capital, cuyos recursos son limitados para emprender una buena parte de las acciones que demanda una ciudad en donde habitan más de 2 millones de personas.
La coordinación entre el gobernador y el alcalde capitalino en funciones es vital y ahora si ya se observa entre Armenta y Chedraui.
Lo mismo ocurre con la rectora de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, Lilia Cedillo Ramírez, quien hizo frente al paro de los universitarios por 34 días, pero salió fortalecida luego de dicha prueba y hoy tiene en el marco del respeto a la autonomía universitaria, todo el apoyo del mandatario estatal para trabajar proyectos en conjunto, muchos de los cuales, atienden precisamente las demandas de los jóvenes universitarios.
Uno de los principales puntos, tiene que ver con la construcción y puesta en marcha de un comedor universitario, proyecto que ya tenía en mente desde un inicio Alejandro Armenta y que se hará realidad en coordinación con la rectora.
No fue casualidad que, tras solucionarse el conflicto en la máxima casa de estudios, una de las primeras acciones del gobernador, haya sido hacer faena comunitaria del lado de la rectora en Zacachimalpa, la acción misma es el mensaje para todos los que saben leer.
La trilogía ya está armada y coordinada, a Puebla le va a ir muy bien si estos tres personajes trabajan de manera conjunta, como se ve que será.
Se pospone la revista vehicular. Un programa que sin duda es urgente que se lleve a cabo, es el de la revista vehicular, la cual no se ha podido realizar, por parte de la secretaría de Movilidad y Transporte de Puebla.
Esta es una muy mala noticia, ya que urge que la nueva administración meta en cintura a los señores del transporte público, los cuales siguen tan campantes como siempre, dando mal servicio, provocando accidentes, peleándose por el pasaje y siendo víctimas de robos en Puebla capital y en toda la zona conurbada.
El servicio sigue siendo pésimo, aunque también hay que reconocer que la tarifa no se actualiza desde los tiempos del extinto gobernador, Miguel Barbosa.
El tema del transporte público es una cuenta pendiente de la presente administración y de la titular de esta área, a la cual muchos porristas ponderan.