Tras el descalabro sufrido en la renovación de la dirigencia estatal del PAN, Eduardo Rivera Pérez se puso a trabajar en la creación de un partido que le permita continuar en la vida pública sin necesidad de recuperar el mando del blanquiazul, donde ha perdido toda su influencia. Eso es lo que se afirma entre panistas, a manera de especulación. Pero la especie cobró fuerza la semana pasada, cuando trascendió la solicitud de Myriam Arabian Couttolenc para conseguir el reconocimiento por parte del INE de un nuevo partido político nacional.
¿Entonces Eduardo Rivera ha planeado abandonar el PAN e irse a dirigir un nuevo partido para acceder a la conquista de más posiciones de poder? Eso parece, aunque tendrá que ser al revés. Primero deberá conseguir la autorización del organismo electoral para después dejar al blanquiazul. Si se marcha sin el nuevo instituto político en la bolsa, podría quedarse sin nada. Y eso sí sería una catástrofe.
La versión que asegura que Rivera Pérez prepara su salida del partido blanquiazul no es nueva. Fue un rumor que circuló entre los panistas cuando la percepción comenzó a favorecer a Mario Riestra Piña en la puja contra José Felipe Velázquez Gutiérrez por la presidencia del Comité Directivo Estatal del PAN.
Frente a la previsible derrota de Velázquez, candidato de Eduardo Rivera, se dijo que éste habría amagado (o advertido, según se prefiera interpretar) con renunciar al partido si los consejeros estatales otorgaban su respaldo mayoritario a Riestra, como finalmente ocurrió.
Eduardo Rivera es uno de los 12 integrantes del Comité Ejecutivo Nacional del PAN que preside Jorge Romero Herrera, lo que podría parecer una posición de relevancia de cara a la futura repartición de candidaturas para puestos de elección popular, en el año 2027. Solo parece. La realidad es que el poblano no tiene una cartera formal en el CEN y tampoco está muy contento en la dirigencia.
Por todo eso es que la divulgación de la lista de organizaciones que buscan su acreditación como partido político nacional reavivó las especulaciones.
Hace unos días, el lunes 24 de febrero, la Dirección Ejecutiva de Prerrogativas y Partidos Políticos del Instituto Nacional Electoral (INE) dio a conocer el listado del Proceso de Constitución de Partidos Políticos Nacionales con una aprobación preliminar para 89 organizaciones, entre ellas la de Myriam Arabian, denominada Libertad y Responsabilidad Puebla, A.C.
Según el documento del INE, que se puede consultar en la siguiente liga: https://ine.mx/wp-content/uploads/2025/02/ine-deppp-Nuevos-PPN-24-febrero.pdf, Libertad y Responsabilidad Puebla metió su solicitud el 31 de enero del año en curso, y puso como representantes legales, además de Myriam De Lourdes Arabian Couttolenc, en primerísimo lugar, a Sergio Rubén Máximo Romero Jiménez, Jorge Valdés González y Joan Borbolla Ballesca.
Los cuatro representantes colaboraron para Felipe Calderón y Margarita Zavala en el frustrado intento de construcción de un nuevo partido político nacional en 2020: México Libre, pero tienen ligas directas con el expresidente municipal de Puebla.
Arabian fue secretaria de Medio Ambiente en el cogobierno de Eduardo Rivera y Adán Domínguez Sánchez, hasta hace apenas unos meses, mientras que Borbolla fue director de Competitividad y Desarrollo Empresarial en el mismo ayuntamiento. Máximo Romero, un morenovallista de cepa, y Jorge Valdés han apoyado al exalcalde en campañas.
Tiene sentido que detrás de esta solicitud para la creación de un nuevo partido esté Rivera Pérez, quien posee en la persona de Myriam Arabian no solo una estrecha y muy confiable colaboradora, sino una aliada incondicional.
Para conseguir su objetivo, esta organización tendrá que celebrar 20 asambleas, por lo menos, en 20 entidades del país, o 200 asambleas en 200 distritos electorales. Además, deberá lograr que en estas asambleas participen un mínimo de tres mil personas afiliadas por entidad, o 300 por cada distrito electoral. Para ello contará con poco menos de un año, antes de que la Secretaría Ejecutiva del INE, en mayo de 2026, emita la resolución final.
Quizá hasta entonces podrán saberse con exactitud los planes del exedil y excandidato a gobernador, todavía panista, para su futuro político.