Hace unos días hablé sobre la sucesión en la máxima casa de estudios en el estado, una institución que es muy importante en materia de gobernabilidad para la entidad y que alberga a más de 120 mil almas.
La BUAP regresa a sus actividades y se prepara para la puesta en marcha de su nuevo campus, ubicado en la zona de la junta auxiliar de san Pedro Zacachimalpa, localidad a la cual le han cambiado la vida de manera diametral, en 180 grados y de lo cual ya dimos cuenta en Primera Plana Puebla.
De esta forma, la BUAP se prepara para entrar al cuarto y último año de la administración de la rectora, Lilia Cedillo Ramírez, una mujer que llegó para devolverle la calma a la máxima casa de estudios, pero también para dejar de utilizar a esta institución como trampolín político.
El ex rector Alfonso Esparza Ortiz metió en graves problemas a esta institución, al chocar de manera frontal con el fallecido Miguel Barbosa y todo porque escuchó las voces de personajes que le aconsejaron ser el gobernador interino de Puebla, cuando el oriundo de Tehuacán ya tenía decidido, junto con Jorge Estefan, que fuera Guillermo Pacheco Pulido, quien asumiera esta posición con el apoyo del Congreso local, tras la muerte de Martha Erika Alonso.
Este error político de Esparza, quien, reitero, fue mal aconsejado por sus amigos, estuvo a punto de costarle a la BUAP la estabilidad que había tenido ya por más de 35 años.
A Esparza y a la BUAP los salvó la pandemia en el 2020 y la muerte de tres alumnos de esta casa de estudios, asesinados, luego del carnaval de Huejotzingo, lo cual fue utilizado por el académico, para organizar la marcha más importante en la historia de Puebla. Más de 100 mil almas desfilaron por las calles de la ciudad de los ángeles y los demonios.
Esto obligó a Esparza a modificar completamente el camino de la sucesión y volver a reconciliarse con antiguos amigos a los cuáles había traicionado y mandado al exilio como José Manuel Alonso Orozco, hoy secretario general de la BUAP.
Barbosa obligó a Esparza a salir huyendo, dejar grabado su mensaje de su cuarto y último informe de labores y abandonar Puebla, así como también quiso despolitizar a la BUAP, eligiendo a la actual rectora Lilia Cedillo para hacerse cargo de la máxima casa de estudios, un perfil completamente académico y sin ambiciones de poder, una notable investigadora, sin ambiciones y con cero nexos políticos.
La muerte de Miguel Barbosa, el 13 de diciembre de 2022, y el ascenso de Sergio Salomón a la gubernatura de Puebla, cambiaron de manera diametral las cosas para la máxima casa de estudios y para la rectora Cedillo, quien estableció una muy buena relación con el nuevo mandatario, con un puente de oro, como los es José Manuel Alonso, quien es un viejo conocido del gobernador, como lo relaté en la anterior entrega, coincidieron cuando Salomón era alcalde de Tepeaca y Alonso director del campus regional de la BUAP en esa zona.
El próximo 14 de este mes, el gobernador Céspedes y la rectora Cedillo inaugurarán formalmente las nuevas instalaciones de la máxima casa de estudios en el estado, CU2, en donde comenzarán a operar más de 6 mil almas entre maestros y alumnos.
Con esto más el tercer informe de labores que rendirá la rectora en los primeros días del mes de octubre, arranca el calendario de la sucesión de la máxima casa de estudios, en la cual deberá de haber elecciones, dentro de poco más de un año.
Para ese entonces ya será gobernador de Puebla, Alejandro Armenta Mier, quien rendirá protesta el próximo 14 de diciembre.
Armenta es egresado de la máxima casa de estudios en el estado, específicamente de la escuela de administración pública, en la cual incluso llegó a dar clases.
¿Qué quiere Armenta para la BUAP? ¿Prefiere un perfil como el de la rectora Cedillo, la cual no tiene aspiraciones políticas? ¿Buscará darle un giro a la máxima casa de estudios?
Estas y más preguntas poco a poco se irán resolviendo, conforme vayan avanzando los tiempos políticos de Puebla y de nuestra máxima casa de estudios.
Cambia la configuración del Congreso. Los grandes ganadores de la pasada elección del 2 de junio en el ámbito del Congreso local, parecen ser los suplentes de quienes fueron en la boleta electoral como propietarios y que no van ser parte de la Legislatura.
Ya quedó claro que José Luis García Parra (el choco) no va a estar en el Congreso, lo mismo que Ana Laura Altamirano, quien volverá a ser la titular de Desarrollo Rural en el estado.
El tema de Samuel Aguilar Pala, quién será el próximo secretario de Gobernación, es muy interesante, ya que es el suplente del “Choco”, quien será el hombre fuerte del sexenio.
¿Qué va a suceder? Algo muy interesante, pues al no rendir protesta “Choco” como diputado local, ni Samuel Aguilar, lo que ocurre es de suma relevancia, suben los que están en el siguiente lugar de la lista, que no es otra que Laura Artemisa, la ex líder magisterial y quien Armenta quiere que sea la próxima líder del Congreso local, aunque la asignación de los pluris está impugnada por PAN, PRI y Verde.
Todo parece indicar que, quien será el próximo gobernador le va a salir la jugada, a menos que el Tribunal diga lo contrario, pero no creo.
La designación de Samuel Aguilar como secretario de Gobernación, puede ser una jugada más que maestra.
Rivera y Leal se reúnen. El ex alcalde de Puebla y ex candidato a la gubernatura de Puebla, Eduardo Rivera Pérez, se reunió el día de ayer con la aún diputada local, Guadalupe Leal, en el hotel Fiesta Americana de la zona de Angelópolis.
Ambos personajes antagónicos, desayunaron y platicaron durante un lapso de una hora, todo esto, en el marco de lo que es la lucha por la dirigencia estatal del albiazul, la cual quiere mantener bajo su control Eduardo Rivera y su grupo.
Leal ha sido una de las más enérgicas detractoras de la actual dirigencia estatal que encabeza, Augusta Valentina Díaz de Rivera, a quien acusa de obstruir en sus aspiraciones de contender en el pasado proceso electoral por algún puesto de elección popular.
¿Habrá logrado Rivera sumar a la combativa legisladora local? ¿Se sumará Lupita?
Ilustración: Alejandro Medina