Se dice que Paola Angón Silva, la edil de San Pedro Cholula, entró en crisis cuando no obtuvo la candidatura para poderse reelegir. Desde entonces, se ha dedicado, o mejor dicho se empezó a obsesionar, en buscar la manera de como dejar “limpias” las cuentas públicas de su gobierno, que se caracterizó por un errático y abusivo manejo de los fondos del erario. Fuera del tema de evitar sanciones por causas presupuestales, prácticamente la alcaldesa se ha desatendido de la mayor parte de los problemas del municipio.
Eso explica por qué el conflicto del Relleno Sanitario Intermunicipal de San Pedro Cholula se ha agudizado y amenaza con literalmente desbordarse.
El problema inició cuando representantes de colonias y unidades habitacionales, cercanas al confinamiento de desechos urbanos, se empezaron a quejar del mal olor, de la contaminación y de que muchos desechos quedaban fuera del área de compactación de la basura.
En ese momento, cuando había una queja mínima de los vecinos, si el ayuntamiento de San Pedro Cholula hubiera aceptado dialogar, probablemente el conflicto no habría escalado.
Como los afectados fueron ignorados, entonces empezaron a tocar otras puertas y a dialogar con otros grupos sociales inconformes con el relleno sanitario.
En esa búsqueda, lograron entrar en comunicación con el Frente de Pueblos en Defensa del Agua y de la Tierra de la zona de los volcanes, quienes se unieron a la lucha en contra de la contaminación del basurero ubicado en la carretera que comunica a Cholula con San Andrés Calpan.
El frente de pueblos tiene en su haber la fuerte lucha que dieron contra la embotelladora Bonafont, del grupo empresarial francés Danone, que durante más de un año lograron el cierre de la planta que el consorcio tiene en el municipio de Juan C. Bonilla y a la que acusan, de haber provocado que se secaran los pozos comunitarios.
La unión de fuerzas de distintos grupos sociales ha permitido darle cuerpo a la inconformidad contra el relleno sanitario de San Pedro Cholula, al lograr presentar estudios académicos y técnicos que demuestran el mal manejo del centro de confinamiento de desechos y de la fuerte contaminación que provoca.
Entre otros aspectos, se detectó que el problema de fondo es que en el relleno sanitario se reciben de manera indebida una cantidad importante de desechos industriales de la Ciudad de México y de Oaxaca, lo que ha provocado que el lugar esté rebasado en su capacidad.
Desde hace dos semanas en que hay un bloqueo al relleno sanitario en conflicto, los desechos de 21 municipios, incluido a San Pedro Cholula, están siendo llevados a comunidades de Tlaxcala y diferentes regiones de Puebla, que en algunos casos ya provocó protestas de las localidades que no quieren ser receptoras de grandes cargamentos de basura.
Autoridades estatales y federales ya intervinieron para buscar una solución al malestar con el relleno sanitario.
El único actor que no quiere intervenir en encontrar una salida es el gobierno municipal se San Pedro Cholula.
Tendría que ser la instancia más preocupada por el conflicto del relleno sanitario, pero no muestra el interés suficiente.
Y es que Paola Angón solo tiene cabeza para buscar como “salvar el pellejo” cuando cambie el gobierno de San Pedro Cholula.