La principal oportunidad que tiene Eduardo Rivera Pérez para ganar la gubernatura del estado es triunfar en la zona metropolitana de Puebla y para que eso ocurra, es obligatorio sacar una mayoría de votos en los municipios de San Andrés y San Pedro Cholula. Una posibilidad que está en serio riesgo por la intención que tiene el abanderado albiazul de que, en la segunda de estas plazas, sea postulada la perredista Roxana Luna Porquillo, como parte de un reparto de cuotas entre las fuerzas políticas que forman el frente opositor.
En el círculo político de Eduardo Rivera ronda la idea de desplazar a la actual edil de San Pedro Cholula, Paola Angon Silva, de la candidatura para buscar la reelección y que sea la ex diputada federal del PRD, Roxana Luna Porquillo, quien compita a nombre de la oposición por la alcaldía de dicho municipio conurbado a la capital.
Nadie duda que ha sido muy controvertido el gobierno de Paola Angon y muchos ven su intención de reelegirse como un fuerte riesgo para el proyecto del bloque del PAN, el PRI y el PRD de disputarle la gubernatura a la 4T.
En un análisis superficial parecería lógico que, por el desgaste que enfrenta, lo más conveniente sería evitar que el nombre de Angon Silva se repita en las boletas y se postule a un rostro “fresco” a nivel del municipio. Sin embargo, si se revisa con lupa ese esquema el resultado es el inverso, si se nomina a la activista perredista Luna Porquillo y se hace un lado a la edil panista, se estaría propiciando una derrota adelantada y estrepitosa en San Pedro Cholula.
Mientras que en el círculo de confianza de Eduardo Rivera se observa como una prioridad el darle una plaza importante al PRD, en particular a la facción de los hermanos Roxana y Vladimir Luna –que siempre actúan en bloque–, como parte de los compromisos que se pactaron para formar la coalición opositora.
Para entender porque es riesgoso para las aspiraciones de Rivera el privilegiar a Luna Porquillo y marginar a Angon Silva, es necesario ver los siguientes dos factores:
La actual edil de San Pedro Cholula de alguna manera es la “dueña” del ayuntamiento de este municipio y desde ahí, se controla una importante estructura político-electoral, que es la única que tiene el panismo de esa región para enfrentar los próximos comicios.
Una prueba de la importancia de controlar el gobierno municipal es ver lo que pasó hace tres años. El entonces edil, Luis Alberto Arriaga, aunque emanó de la 4T, traicionó a la fuerza política que lo hizo alcalde y desde el ayuntamiento ayudó a ganar a Paola Angon y generar la derrota para Morena.
Un segundo factor, que es el más importante, es que Roxana Luna ha perdido todas las contiendas electorales en que se ha presentado. Nunca ha ganado nada por medio de las urnas, pese a que ya tiene varias participaciones. Y en todas las derrotas, la han vapuleado, ya que no es competitiva.
Hace 6 años, Luna Porquillo era la principal líder opositora al entonces jefe político del PAN, Rafael Moreno Valle Rosas, y traicionando a todos los activistas que creyeron en ella, se rindió ante el morenovallismo a cambio de que le dieran una candidatura a diputada federal para que, acabara siendo derrotada dos a uno por Fernando Manzanilla Prieto, un político identificado con la derecha, aunque sea parte de la 4T.
8 años atrás, Roxana Luna compitió por la gubernatura de Puebla bajo las siglas del PRD. En San Pedro Cholula apenas obtuvo 4 mil sufragios, cuando en esa demarcación se necesita entre 18 mil y 22 mil votos para ganar una elección municipal.
Y todavía fue más crítico que en los comicios de gobernador en 2018, el PRD de los hermanos Luna Porquillo consiguió en San Pedro Cholula la vergonzosa cifra de 883 sufragios.
Visto de otra manera, el valor electoral del PRD y de la facción política de los hermanos Luna Porquillo, nunca ha rebasado el 18 por ciento del total de votos que se necesita para ganar una elección en dicha demarcación.
Si se le da la candidatura a una aspirante que ha perdido todas las contiendas, el grupo de Eduardo Rivera se debe preguntar:
¿Cómo van a reaccionar los panistas de San Pedro Cholula ante un perfil perdedor?
¿Cómo van a motivar a los militantes albiazules a apoyar a una activista con la que no tienen identidad política?
Por tanto, se pueda concluir que si Eduardo Rivera le cede la postulación a Roxana Luna estaría cometiendo “un delirio de inocencia”.
<cab> La zona metropolitana la debe ganar
Rivera por encima de todo
La única oportunidad que tiene Eduardo Rivera para conquistar la gubernatura es que arrase en los municipios de la zona metropolitana de Puebla, por las siguientes razones:
En esa área se concentra poco más del 40 por ciento de los votos de cada elección estatal.
Rivera tiene controladas las estructuras electorales de la oposición en los municipios vecinos a la capital.
En el resto del estado, el edil con licencia de la capital no domina a todos los grupos regionales del PAN y no hay candidatos fuertes en muchas regiones de la entidad. El PRI y el PRD tienen influencia en áreas específicas y reducidas.
A la inversa, el candidato de la 4T, Alejandro Armenta Mier, tiene estructuras electorales muy fuertes en casi todas las regiones del estado, que le ayudaría a compensar los niveles de votación en caso de que a 4T pierda en la zona metropolitana de la capital, que es donde se concentra la oposición más furibunda al liderazgo del presidente Andrés Manuel López Obrador.
El esquema es claro: Rivera tiene su fortaleza en la zona metropolitana y su debilidad en el resto del estado.
Armenta tiene mucha fuerza en casi todo el territorio poblano, mientras que en la zona metropolitana de Puebla se ubica su área de riesgo.