Cuentan que no hace mucho un grupo representativo de Chignahuapan se acercó al titular de la Secretaría de Cultura (SC), Nguyen Enrique Glockner Corte, a quien le solicitaron su intervención para que el Festival del Día de Muertos de ese municipio sea incluido en el listado del Patrimonio Cultural Intangible de Puebla, a lo cual el funcionario les habría respondido tajante que no tiene presupuesto para atender esa petición. Los solicitantes le aclararon que no buscaban fondos económicos, sino preservar la tradición, a lo que nuevamente el responsable de la SC –con tono iracundo– les dijo que no entendía lo que querían, para desconcierto de sus interlocutores.
Ese tipo de reacción se ha vuelto frecuente en Enrique Glockner Corte, cuya actitud contrasta con la de su antecesor, Sergio de la Luz Vergara Berdejo, quien acostumbraba a dialogar con todos, aunque no siempre supiera resolver problemas o cumplir promesas.
Se dice que este comportamiento del actual responsable de la SC se debe a lo siguiente:
En la Secretaría de Cultura es un secreto a voces que Nguyen Enrique Glockner Corte es formalmente el titular de la SC, pero quien realmente toma las decisiones importantes, por tener el control presupuestal de la dependencia, es Anel Nochebuena Escobar, la directora del organismo público descentralizado Museos Puebla.
Dicho esquema ha provocado múltiples problemas de confusión, lentitud en la aplicación de recursos públicos y, sobre todo, en una falta de cumplimiento de pagos a creadores artísticos, talleristas y proveedores de la SC.
Esa condición ha derivado en un manejo presupuestal que principalmente beneficia a los intereses de Anel Nochebuena y el papel de Enrique Glockner, aunque es el secretario de Cultura, acaba siendo muy limitado.
Una prueba de lo anterior es que, de cada 10 comunicados de la SC, ocho tienen que ver con el organismo Museos Puebla, como si la política cultural del Gobierno del estado iniciara y terminara únicamente en lo que se hace en esa instancia que fue encargada a la polémica Nochebuena Escobar.
¿A qué se debe este esquema de tener dos cabezas en la SC? La explicación es la siguiente: todo hace suponer que, en los primeros días de julio de este año, Nochebuena iba a ser nombrada secretaria de Cultura, pero se frustró esa designación porque se atravesó el escándalo de Ardelio Vargas Fosado.
El político oriundo de Xicotepec de Juárez fue puesto como subsecretario de Gobernación y eso generó un severo reclamo público del presidente Andrés Manuel López Obrador, al señalar que Vargas Fosado había colaborado en gobiernos del PAN, lo que provocó su súbita renuncia al cargo, en menos de 48 horas de haber sido nombrado.
Si algo caracteriza a Anel Nochebuena es su estrecha relación con los gobiernos del partido de la derecha y su falta de afinidad con la 4T.
Antes de regresar al servicio público en Puebla, Nochebuena se desempeñó como coordinadora de Cultura y Convivencia en la Alcaldía Miguel Hidalgo de la Ciudad de México, que es encabezada por el panista Mauricio Tabe Echartea, un edil que constantemente estuvo enfrentado a Claudia Sheinbaum Pardo, cuando la ahora candidata presidencial morenista era jefa de Gobierno en la capital del país.
Además, en diciembre de 2018, durante un día fue subsecretaria de Cultura, ya que 24 horas después de que la designó en esa responsabilidad la gobernadora panista de Puebla, Martha Érika Alonso Hidalgo, esta última murió en un accidente aéreo y se desintegró su gabinete.
Por eso, a la par de que se dio la caída de Ardelio Vargas, se nombró a Enrique Glockner Corte como secretario de Cultura y a Nochebuena en la Dirección de Museos, para que esta mujer no llamara la atención y se provocara un segundo reclamo de la Presidencia de la República por la llegada al Gobierno de Puebla de otra figura polémica ligada al PAN.
Aunque es difícil que Nochebuena pase desapercibida, ya que es ajena al universo de creadores culturales y artistas de Puebla, lo que provoca mucho enojo en el gremio por el hecho de que ahora esta mujer sea la funcionaria de mayor poder en la SC.
Sin contar que todavía están frescos los escándalos que protagonizó cuando fue titular del Instituto Municipal de Arte y Cultura (IMACP) del gobierno panista de José Antonio Gali Fayad, en la ciudad de Puebla, al montar una serie de exposiciones con réplicas, que tuvieron altos costos como si se hubiera contratado la exhibición con las obras de arte originales.
El papel de Giselle Parra
La prueba de que Anel Nochebuena controla el manejo presupuestal de la SC, es que al frente de la Dirección Administrativa de esta secretaría se encuentra Giselle Parra Rojano, quien es su fiel colaboradora, siendo siempre su tesorera en los cargos públicos más importantes que ha ostentado en los últimos nueve años.
Según la síntesis curricular del Gobierno del estado, Giselle Parra es licenciada en Administración de Empresas y Sistemas, fue subdirectora administrativa en el IMACP, entre los años 2014 y 2018, cuando la titular fue Anel Nochebuena Escobar. Y en la Alcaldía Miguel Hidalgo, fue administradora entre enero y agosto de 2022.
A lo largo de la corta gestión de Luis Miguel Barbosa Huerta como gobernador de Puebla, Anel Nochebuena en tres ocasiones se promovió como aspirante a hacerse cargo de la SC. Siempre su estrategia fue cuestionar al entonces titular de dicha secretaría, a Sergio de la Luz Vergara Berdejo, una labor nada complicada ya que este personaje siempre acaba mal en todos los cargos públicos por los que ha pasado.
Barbosa siempre la rechazó. Ahora no se sabe qué estrategia utilizó para regresar al servicio público en Puebla. Su incorporación al Gobierno estatal se decidió desde hace varios meses, tan es así que Giselle Parra llegó a la Dirección Administrativa de la Secretaría de Cultura el pasado 10 de marzo, como avanzada de Nochebuena.
Todo indica que Giselle Parra Rojano llegó con el firme objetivo de tumbar del puesto a Sergio Vergara, para favorecer el arribo de su jefa a la dependencia en cuestión.
Por eso recién que asumió el manejo de la Dirección Administrativa ordenó la suspensión de todo tipo de pagos a artistas, creadores y talleristas, entre otros, para que surgiera en la prensa una ola de inconformidad contra el entonces secretario, aunado al escándalo de la compra de chips para cuidar el patrimonio de los museos de Puebla y que nunca se pudieron instalar.
Al final se logró parcialmente ese objetivo, Vergara fue removido; pero se atravesó el escándalo de Ardelio Vargas y entonces Anel Nochebuena no pudo acceder a ser la cabeza de la Secretaría de Cultura, pero sí a controlar a la dependencia.
Solo se beneficia a Nochebuena
El interés de la exdirectora del IMACP ha sido siempre la publicación de libros. Se dice que tendría una estrecha relación con la editorial Edad y que, con esa compañía, supuestamente vendió muchos ejemplares al ayuntamiento encabezado por el panista José Antonio Gali Fayad.
Y cosa curiosa, han surgido dos acciones que van encaminadas en ese sentido:
Primero: salió de la Dirección Editorial de la SC, la escritora Beatriz Meyer, pese a que se habían ganado premios en su gestión.
Segunda: la Secretaría de Cultura fue muy puntual y rigurosa en pagar a talleristas, diseñadores y correctores de 12 libros, que serán o ya fueron publicados, con sus respectivas versiones e-book.
Este segundo aspecto es muy relevante porque Giselle Parra sigue con la política de suspensión de pagos en la SC, sin importar el malestar que se provoca en la comunidad de promotores y creadores culturales.
Se ha desconocido acuerdos que firmaron en su momento Luis Miguel Barbosa Huerta y Sergio Vergara, que al final son compromisos institucionales que se deberían de respetar, aunque el primero esté finado.
Frente a todo ese esquema poco o casi nada puede hacer Enrique Glockner Corte. Todo en materia presupuestal lo debe acordar con Anel Nochebuena.