Todo indica que José Antonio Gali López –por la vía del PVEM– tiene asegurada una candidatura en la 4T, pero no se ha definido si a la alcaldía de la ciudad de Puebla o algún distrito local de la capital. Una situación que ha empezado a generar reacciones de malestar en círculos de militantes y líderes de Morena, porque se considera que el exlegislador del PRD estaría intentando invadir espacios que deben ser para las figuras importantes del movimiento obradorista.
Uno de los motivos que ha detonado esa molestia es porque se ha empezado a mencionar con insistencia que Gali López estaría buscando ser postulado como candidato a diputado local en los distritos 9 o 10 de la ciudad de Puebla, que son las demarcaciones más morenistas de la capital.
De alguna manera, esa reacción parece estar justificada bajo el siguiente entendido:
La incursión de José Antonio Gali López en la 4T puede resultar provechosa si se parte de la idea de que, este joven político que es hijo del exgobernador José Antonio Gali Fayad, durante muchos años ejerció, junto con su padre, un importante liderazgo dentro del PAN, como parte de una coalición multipartidista, en la que también participaba el PRD.
Por tanto, el regreso de este personaje a la política activa podría generar el desprendimiento de votos panistas a favor de la 4T, pues la familia Gali supo cultivar importantes simpatías entre militantes del PAN, pese a que nunca se afiliaron al partido de la derecha.
A partir de esa perspectiva, lo más conveniente es que a Gali López lo mandaran a competir a los distritos de Puebla que son los más panistas, donde podría jalarse sufragios de militantes albiazules hacia la opción de la coalición de partidos que se va a formar en torno a la 4T.
Bajo esa lógica, lo que más convendría es que Gali López fuera de candidato en el distrito 17 de la ciudad de Puebla, que es el más atractivo de la derecha, ya que ahí en el año 2021 hubo una votación en extremo elevada con 52 mil 367 sufragios a favor del albiazul.
El segundo distrito con mayor fuerza panista es el 16, con 34 mil 436 votos a favor del Partido Acción Nacional.
Y el tercer territorio favorable al PAN es el distrito 19, que hace dos años registró una votación de 27 mil 799 sufragios por la opción de la derecha.
El problema es que el distrito 17 es controlado por el diputado panista Oswaldo Jiménez, quien es pariente de la familia Gali y, entonces, no se quiere crear un conflicto entre los miembros de ese clan.
El enojo entre los morenistas es que Gali quiere ser candidato en el distrito 9 de la capital, en el cual –pese a que Morena perdió la elección municipal en 2021– la 4T consiguió 36 mil 440 votos, que es una cantidad muy fuerte dentro del escenario adverso de la anterior contienda.
La segunda opción que busca el experredista es el distrito 10, que hace dos años le generó 34 mil 035 votos al Partido de Regeneración Nacional, y es la segunda demarcación más morenista.
Del PRD a la 4T
José Antonio Gali López surgió en la política local bajo el morenovallismo, que en el año 2010 lo postuló como candidato a diputado de Puebla bajo las siglas del PRD y ganó en los comicios que permitieron que la oposición desplazara, por primera vez, al PRI del control del poder político en el estado.
La votación con la que ganó Gali López era una combinación de sufragios salidos del PAN, principalmente, y en mucho menor medida del PRD, partido que desde esa época perdió al grueso de sus apoyos populares.
Más tarde, en los años 2013 y 2016, su padre José Antonio Gali Fayad ganó las elecciones de alcalde de la ciudad de Puebla y gobernador del estado, respectivamente, con coaliciones formadas por varios partidos, pero donde el PAN aportaba el grueso de los sufragios.
Los dos Gali, padre e hijo, siempre han participado de manera unida en los mismos proyectos políticos y aunque ninguno de los dos se afilió al PAN, se volvieron por algunos años en importantes liderazgos dentro del Partido Acción Nacional, sobre todo porque representaron una opción política que contrastaba con el autoritarismo que caracterizaba al entonces mandatario Rafael Moreno Valle Rosas.
Posterior a la conflictiva contienda electoral de 2018, los Gali se esfumaron de la participación política.
Hace un par de meses, José Antonio Gali López regresó a la política activa como coordinador en Puebla, de la campaña de Manuel Velasco, el exgobernador de Chiapas, líder del PVEM y quien contendió en el proceso interno de la 4T para elegir al candidato presidencial.
Esa participación, por un asunto de cuotas de poder político, le ha abierto la puerta al hijo de José Antonio Fali Fayad para reclamar una candidatura, dentro de la 4T, rumbo a los comicios del próximo año.