Ahora que Julio Miguel Huerta Gómez renunció a la Secretaría de Gobernación del estado para dedicarse de tiempo completo a su campaña en pos de la nominación de Morena a la gubernatura de Puebla y la coordinación estatal de la campaña presidencial de Claudia Sheinbaum Pardo, sabremos qué tan reales son las posibilidades de éste para llegar a Casa Aguayo como titular del Ejecutivo estatal en 2024.
En lo personal creo que la figura política de Julio Huerta se ha sobrevalorado y sobredimensionado por el respaldo que tuvo en su momento de su primo hermano, el desaparecido gobernador Luis Miguel Barbosa Huerta, y por el rol y las funciones que desempeñó con el gobernador sustituto Sergio Salomón Céspedes Peregrina.
Por supuesto que las condiciones de Julio Huerta no serán las mismas, aun cuando se mantengan en la Secretaría de Gobernación la mayoría de los funcionarios y delegados nombrados por él en la dependencia.
Los presidentes municipales, diputados locales, jueces y funcionarios estatales no serán igual de receptivos con Julio Huerta, pues nunca será lo mismo que les llame o los instruya el secretario de Gobernación del estado a que ahora les marque el aspirante a la gubernatura y coordinador estatal de Claudia Sheinbaum o que lo haga un funcionario de la propia dependencia, aun tratándose del nuevo secretario de Gobernación Javier Aquino Limón.
Una complicación adicional a la que se enfrentará Julio Huerta es que los presidentes municipales y diputados locales comenzarán a darle la vuelta cuando éstos perciban que no serán apoyados en su reelección o cuando vean que otros aspirantes de Morena a la gubernatura —el senador Alejandro Armenta Mier o el diputado federal Ignacio Mier Velazco— tienen más posibilidades que aquel de lograr la nominación.
Algo que estos actores políticos deben valorar es que Julio Huerta sino gana el premio mayor, por su condición de aspirante y coordinador estatal de la campaña de Claudia Sheinbaum, será candidato a senador, a diputado federal o candidato a diputado local y líder de la próxima legislatura.
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Por fin llegan los esperados cambios en la SEP
Este miércoles se harán oficiales una serie de cambios y nombramientos en la Secretaría de Educación Pública, que ojalá sean para bien de los estudiantes y maestros de todos los niveles.
De entrada, regresará a la dependencia Antonio Guevara Palafox como director general de las Coordinaciones de Desarrollo Educativo (Cordes), en sustitución de María del Carmen Nava Martínez, ex presidenta municipal de Acatlán.
Digo regresará pues ya estuvo en la SEP como jefe de oficina del extitular de la dependencia Melitón Lozano Pérez. La invitación a ocupar ese puesto se la hizo el propio gobernador Sergio Salomón Céspedes.
Se dice que también saldrá de la Subsecretaría de Educación Ida Gabriela Hernández García, madre de la diputada local del distrito 10 de Puebla capital Xel Arianna Hernández García, a quien el gobernador Miguel Barbosa designó sin siquiera conocerla y cuya destitución había sido exigida por los exdirigentes seccionales del SNTE y por directivos y dueños de universidades privadas.
En su lugar llegaría Pedro Mendoza, un maestro jubilado que habría estado al frente de la Corde de Tepeaca cuando Sergio Salomón fue presidente municipal.
Otro nombramiento sería el de Miguel Ángel Adauta Hoyos como director de bachilleratos generales, en sustitución de Andrés Gutiérrez Mendoza.
Adauta fue presidente municipal de Acajete y militante del partido Nueva Alianza y colaborador de Sergio Salomón Céspedes a su paso por el ayuntamiento de Tepeaca.
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