Aunque en esta ocasión fue más discreto y reducido, pero si más abusivo, de nueva cuenta hubo un acarreo de trabajadores del Colegio de Bachilleres de Puebla (Cobaep) a un acto político-electoral. En esta ocasión los llevaron, bajo las acostumbradas amenazas de represión laboral, a la conferencia que impartió el senador con licencia Ricardo Monreal Ávila, quien aspira a ser el candidato presidencial de Morena. En lo que ya es una costumbre, que es utilizar al personal de la institución de educación media superior más importante del estado como “carne de cañón” del partido político en el poder.
A inicios del presente mes –tal como se narró en esta columna— movilizaron a unos 400 alumnos y unos 100 trabajadores del Cobaep a un evento de la entonces jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum Pardo, como parte del proselitismo que viene desplegando para ganar la candidatura presidencial de la 4T.
En aquella ocasión el acarreo ocurrió en sábado, bajo la velada amenaza –para los estudiantes—de que la asistencia o inasistencia al acto –realizado en el Centro Expositor—impactaría de manera negativa o positiva en las calificaciones del fin de cursos, que ya está a la vuelta de la esquina. Se buscó camuflar ese carretaje diciendo que a los alumnos los llevaban a una “conferencia académica”.
Ahora fue totalmente diferente la manera en que se hizo el acarreo. Para empezar, se estima que únicamente se obligó a unos 80 o 90 maestros, directivos y personal administrativo, a acudir a la conferencia de Monreal.
Por la mañana, se dice, que desde la Dirección General del Cobaep que preside José Luis Nájera Muñoz se dio la orden de seleccionar a los miembros del colegio que debían ir al acto del ex gobernador de Zacatecas.
A los aludidos, se les informó que los trasladarían en autos privados de los directivos de los planteles y que no debían preocuparse por la firma de salida del horario laboral. Además de que les “invitarían” bebidas y alimentos.
Como siempre ocurre, de manera discrecional, les comunicaron que lo más conveniente era aceptar el ir a la “conferencia” en cuestión, para evitar problemas laborales.
Los asistentes, o mejor dicho los acarreados, pertenecen a los planteles 15 de la colonia Rivera Anaya y 3 de la junta auxiliar de San Jerónimo Caleras, que son del municipio de Puebla. Y también del edificio 26, que se ubica en Chachapa, que es parte del territorio de Amozoc y esta en la zona conurbada a la capital.
Hubo más abuso
En el acarreo que hubo de alumnos y maestros a favor de Sheinbaum Pardo, a inicios de este mes, la mayor molestia que se provocó fue obligar a la comunidad del Cobaep a sacrificar un día de descanso y exponerlos a una jornada extenuante, porque a los estudiantes los citaron a las 7 de la mañana, para que la conferencia iniciara hasta las 11:30 de la mañana y los acabaran liberando hasta las 16 horas.
Aunque, sin duda, el mayor agravio fue el engaño de que no era una “conferencia académica”.
Ahora en el acarreo de este miércoles el abuso fue mucho mayor por tres factores:
Primero: la asistencia obligada a la conferencia de Monreal se cometió en horario laboral y los participantes tuvieron que abandonar su jornada de trabajo.
Segundo: se descuidó el cuidado de los estudiantes, que están en la fase final del actual ciclo escolar.
Tercero: en los tres planteles muchos padres de familia o tutores trinaron de coraje, ya que los dejaron sin atención administrativa.
Resulta que hay una importante demanda de trámites de los alumnos que concluyen el tercer año, pues están realizando las gestione para ingresar a otras instituciones educativas y ya tienen que entregar documentos comprobatorios de sus calificaciones y de que están en la culminación del bachillerato.
Morena, con vicios priistas
Todo esto que ocurre en el Cobaep se explica por los siguientes factores:
La institución desde hace 28 años se le ha enviciado con la practica corporativa de utilizar a estudiantes, maestros y trabajadores como “rellenos” en actos políticos y campañas electorales. Lo iniciaron gobiernos del PRI, lo reprodujeron los del PAN y los de Morena lo están copiando.
Actualmente hay tres sindicatos en el Cobaep, pero no se hace uno solo con los tres. Solamente les interesa a los líderes gremiales cobrar las cuotas de los trabajadores y no defender los derechos laborales de sus representados.
Todas las fuerzas políticas se aprovechan de la pobreza de la gente que acude al Cobaep. Es la población que no puede pagar una escuela privada y tienen que soportar la vileza del PRI, del PAN y ahora de Morena.
El Cobaep lo dirige José Luis Nájera Muñoz, un personaje que no tiene experiencia administrativa ni académica. Seguro creer que el bachillerato solo sirve para rellenar actos de campañas electorales.
Y por último, Morena se llenó de priistas que son los inventores del acarreo, de las prácticas corporativas.
Por eso no es descabellada la visión de aquellos que afirman que si Morena quiere trascender –más allá del ejemplar liderazgo del presidente Andrés Manuel López Obrador—tiene que cerrarles la puerta a los políticos del PRI.