El 2023, sin duda, será un año clave para el actual presidente municipal, Eduardo Rivera Pérez, si es que quiere ser el candidato de la oposición a la gubernatura de Puebla en el 2024.
Su administración ha sido buena hasta el momento, aunque ha tenido que hacer frente a las limitaciones presupuestales, que han frenado diversos programas, principalmente en materia de obra pública.
Es un hecho que la complejidad de la cuarta ciudad del país, ha crecido a la par de su población, la cual no es la misma que en el 2011, cuando Rivera Pérez gobernó por primera vez a la capital del estado.
El tema de la inseguridad pública, sin duda, es el principal reclamo que se puede tener durante este primer año, pese a que es un hecho que hay una lucha constante en contra del crimen, pero se trata de un problema muy complejo, el cual no es fácil de solucionar.
Si se hace un balance de este tema, en términos generales, se puede decir que hay buenos resultados, pero en el día a día, también, hay que reconocer que existen pendientes, como el robo a casas habitación, el robo de vehículos y los constantes atracos al transporte público.
Las fuerzas de seguridad están de manera permanente en el “ojo del huracán”, por lo que se refiere al respeto a los derechos humanos, reitero, no es un tema nada fácil, el poder responder a las demandas ciudadanas y a la par, no sobrepasar la línea del respeto a los ciudadanos.
El Centro Histórico de Puebla es un hecho que luce diferente y este reordenamiento es, sin duda, el más grande logró de la presente administración, quien ha evitado el retorno de las organizaciones de ambulantes, que se habían apoderado de las calles de Puebla.
Uno de los pendientes, es en materia de desarrollo social, de protección a los que menos tienen y se debe de tomar en cuenta que es en Puebla capital, en donde se concentra la mayor pobreza.
De acuerdo a las más recientes cifras del INEGI, más de 700 mil poblanos viven en pobreza extrema y es ahí en donde se deben de concentrar un mayor esfuerzo para combatir estos altos índices de marginación. La generación de empleo es una buena solución, pero hace falta más para poder ayudar a los que menos tienen o de esa forma quitarle una buena parte de su base social a Morena.
Los apoyos brindados por la administración municipal para la reactivación económica de la ciudad capital, son un buen incentivo y han tenido buena aceptación entre las micro empresas, pero a la par se debe de intensificar el apoyo a las personas de escasos recursos en las periferias y juntas auxiliares de Puebla.
El próximo año entre el préstamo solicitado a Banobras y lo que se puede generar a través de la autorización del DAP, más la recaudación propia por concepto del pago del predial, Puebla capital puede llegar a sumar recursos por 400 millones de pesos más, de lo que se tuvo en este 2022.
Un punto clave para el 2023 es, sin duda, el que el alcalde capitalino, mantenga esa relación de respeto entre ambos niveles de gobierno, que mantiene con el titular del ejecutivo, Miguel Barbosa.
Hay muchos interesados en tratar de romper la relación existente entre el alcalde de Puebla y el gobernador del Estado, la cual ha sido de respeto durante este primer año de gestión de Eduardo Rivera, pero que el interés político, puede destruir el próximo año.
A la par de hacer un buen gobierno y desarrollar una buena administración, Eduardo debe de comenzar a tejer en el tema político, una suma de fuerzas que le permitan ir a la elección del 2024, cobijado por el mayor número de partidos políticos que le sea posible.
Sin mega coalición, las posibilidades de Rivera Pérez, de alzarse con un triunfo, se ven francamente limitadas, como lo muestran todos y cada uno de los estudios de opinión que se han realizado hasta el momento, incluso necesita de Movimiento Ciudadano, para fortalecer al bloque opositor e ir a una batalla directa en contra de Morena y quien vaya a ser su candidato.
También es cierto que las posibilidades reales de ganar la gubernatura del estado, crecerán para Eduardo Rivera, si es que el gobernador Barbosa, no logra colocar a alguna de sus “corcholatas” (Sergio Salomón, José Antonio Martínez u Olivia Salomón) como el candidato de Morena a casa Aguayo y eso lo sabe el panista y también el ejecutivo local.
En fin, para Eduardo Rivera y su grupo, se acerca ya el momento de las definiciones, lo que pueda hacer en este 2023, sin duda será fundamental en las aspiraciones y posibilidades del edil capitalino, para ganar Casa Aguayo.
Twitter: @riva_leo