Huauchinango, como parte de una disputa de unos terrenos. En el lugar no solamente se dio constancia de que se han arrasado con docenas de árboles, sino también habría evidencias de que ahí se ha intentado ordeñar uno de los ductos de Pemex que transporta hidrocarburos entre los estados de Puebla e Hidalgo. El asunto no tendría mayor relevancia, si no saliera a relucir el nombre de un destacado morenovallista. Se trata del polémico Diego Corona Cremean, quien fue el último secretario de Infraestructura del gobierno del panista Rafael Moreno Valle Rosas y se destacó por realizar varias obras con sobrecostos descomunales, que acabaron molestando al propio titular del Poder Ejecutivo, pese a que el morenovallismo se destacó por el despilfarro de fondos públicos.
Sobre el conflicto que ahora se narra en esta columna, estos son algunos apuntes:
Todo empezó por la apertura –en septiembre de 2018—de un centro de atención de adicciones que tiene el polémico nombre de Narconón, que se supone está destinado a un público de alto poder económico.
Y es que este lugar, propiedad de Diego Corona Cremean, se guía bajo la filosofía de la cienciología de L. Ron Hubbard, cuyos seguidores creen que la salvación de almas las realiza seres alienígenas, un pensamiento que penetra mucho en ciertos estratos sociales de clases altas.
A la par de que abrió Narconón, se han multiplicado las denuncias contra Diego Corona Cremean por presunta apropiación ilegal de predios vecinos a su centro de atención de adicciones.
Se dice que unos terrenos los habría comprado bajo presiones a los dueños y pagándoles precios irrisorios.
Otros terrenos, se los habría apropiado a la mala, sin que mediaran contratos de compra-venta. Eso es lo que se comenta entre los vecinos de Narconón.
Hace tres meses y medio trascendió que se abrió la carpeta de investigación FGE/CDI/FIR/HUACHI/007934/2021 por presunto despojo de tierras cometido por el ex funcionario morenovallista en la zona de Ahuecatitla y Petoltecoya.
Hay un segundo litigio, que lleva una familia de apellido Fernández, que como parte del proceso legal consiguieron una inspección de autoridades estatales, de Pemex y del Ministerio Público en un terreno de Michuca.
Y como consecuencia se descubrió el presunto centro de ordeña de un ducto de Pemex, sin que se tenga pruebas de que tal esa actividad esté ligada a los negocios del ex secretario de Infraestructura.
Lo grave de esta situación, es que luego de la mencionada inspección, miembros de la familia Fernández han sido seguidos a todo lugar donde se trasladan. En lo que es una clara campaña de intimidación.
Dicen lo que saben que esa vigilancia la hace un conocido grupo de “matones” de la Sierra Norte.
Paola Angón llega a limpiar la casa
De los nuevos gobiernos que hoy inician su labor, uno de los que ha generado altas expectativas es el de Paola Angón Silva en San Pedro Cholula.
Se le percibe como una presidenta municipal que sacará a San Pedro Cholula del marasmo que vivió en los últimos tres años bajo el mandato del morenista Luis Alberto Arriaga Lila.
La nueva edil ha planteado un ambicioso proyecto de obra púbica, de mejora de servicios públicos y de resolver el grave problema de la inseguridad. Más allá de los discursos, se le percibe como una edil que llega con una planeación bien elaborada y concreta sobre esos temas.
Una situación que contrasta con la gestión saliente, la de Luis Alberto Arriaga, en la que no hubo obra pública relevante, aumentó el deterioro de los servicios públicos y San Pedro Cholula se volvió una ciudad insegura.
Lo único por lo que se destacó Luis Alberto Arriaga fue por su intensa vida social, de fiestas, convivios, viajes. Pura frivolidad.