En completa discreción se dio la remoción de la delegada en Puebla de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), Patricia Osnaya Ruiz, sin que aún trasciendan los motivos de su salida.
Con el fin del mes pasado, también culminó la encomienda en Puebla de la funcionaria que, si bien tuvo poca actividad mediática, su instancia fue criticada en diversos espacios.
Para quienes laboran en la delegación, la remoción fue repentina, inesperada y de la que no han tenido una explicación, así fuera informal; su salida ocurre en medio de señalamientos sobre irregularidades en la entrega de permisos, presunto favoritismo a empresas y desencuentros con el gobierno del estado.
Justo el martes 31 de agosto, que ahora se sabe, fue el último día de trabajo de la exdelegada, el gobernador Miguel Barbosa Huerta reprochó que no hubo respuesta de Conagua para la creación de un comité interinstitucional para revisar la legalidad de los pozos profundos y artesanales en los municipios.
Pero la aparición del socavón (el 29 de mayo) en Santa María Zacatepec ya traía fuertes diferencias entre la narrativa del gobierno estatal que suponía como una explicación del hundimiento la explotación de mantos freáticos frente al descarte de Conagua.
“Por más denuncias que se presenten, Conagua hace caso omiso, y en el caso particular del área donde se llevó a cabo el socavón, yo estoy a favor del estudio del científico que es del Politécnico”, atizó el gobernador en una de sus conferencias de prensa matutinas.
Incluso desde marzo 22, cuando detonó el conflicto en la embotelladora Bonafont, comenzó a crecer un conflicto que derivó incluso en protestas de inconformes que denunciaban la extracción de agua en sus comunidades y que hasta hoy en día no encuentra solución.
“En cuanto al conflicto de la planta Bonafont ubicada en la ciudad de Puebla con grupos opositores a su operación, esta Comisión no tiene competencia y corresponde a un tema de gobernabilidad, cuya atención requiere de la participación de los particulares y las autoridades del ámbito estatal involucradas en la materia”, expresó en un comunicado la Conagua denotando, de inicio, su desconocimiento sobre la instalación de la planta en el municipio de Juan C. Bonilla.
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Hablando de la Conagua, cuentan que quien se encuentra en proceso de recibir la dependencia federal es Beatriz Torres Trucios, quien se sabe es o era funcionaria del Ayuntamiento municipal de Puebla capital, que está por concluir.
La que es o será nombrada nueva delegada ocupaba la Dirección de Planeación y Conservación de Recursos Hídricos de la Secretaría de Desarrollo Urbano y Sustentabilidad en la administración de Claudia Rivera Vivanco.
Habrá de verse si este origen no se convierte en una nueva dificultad para que exista entendimiento entre autoridades federal y estatal.
