El afán del mandatario Rafael Moreno Valle Rosas de quererse mostrar como un gobernante plural y la necesidad de buscar controlar a todas fuerzas políticas lo llevó a asistir a una reunión en donde de manera inesperada fue encarado y se quedó sin respuestas frente a uno de los personajes que más ha perseguido a lo largo de su gestión, pues el jefe del Poder Ejecutivo se topó de frente con Refugio Rivas Corona, el líder del Sindicato del Colegio de Bachilleres (Sitcob).
El hecho ocurrió el sábado, en un hotel de la capital, durante la plenaria de diputados electos del Partido Movimiento Ciudadano (PMC) y frente a todos los asistentes al encuentro, quienes vieron cómo el gobernador perdió el semblante y se mostró nervioso, inseguro, frente el dirigente gremial.
Cuando Moreno Valle buscaba mostrar su mejor rostro frente a los asistentes, provenientes de 14 estados del país y el Distrito Federal, se le puso enfrente Refugio Rivas, quien le extendió la mano, y cuando el gobernador poblano se la estrechó, el dirigente le expresó:
“Yo soy Refugio Rivas, soy la persona que usted perjudicó sin conocer; ojalá un día me dé la oportunidad de aunque sea platicar brevemente”.
Moreno Valle se paralizó, se quedó serio, inseguro, y sólo alcanzó a decir, palabras más, palabras menos, que cuando quiera lo puede recibir, que no lo conocía y que no sabía en qué consistía su problema. Para después retirar su mano del dirigente y continuar su camino, sin ocultar su enojo por el encuentro.
La respuesta de Moreno Valle no parece ser verdadera, ya que 20 días antes el líder moral y fundador del PMC, Dante Delgado Rannauro, se entrevistó con el gobernador y le pidió analizar el caso del conflicto del Colegio de Bachilleres. Según cuentan personajes cercanos al dirigente partidista, qla respuesta del jefe del Poder Ejecutivo fue culpar de ese conflicto a Luis Maldonado Venegas, quien actualmente es el secretario general de Gobierno y era el titular de la cartera de Educación cuando al Sitcob le quitaron, a la mala, la representación laboral de dicha institución de educación media superior, lo que desató un largo litigio que aún no concluye.
El reclamo –ocurrido el sábado– del líder del Sitcob hacia Rafael Moreno Valle tuvo mucho peso y causó una fuerte impresión entre todos los asistentes por una razón muy peculiar: luego de Dante Delgado la figura central de la plenaria del PMC era Refugio Rivas Corona, quien a partir de los primeros días de enero se convertirá en diputado por el Distrito VII de Tlaxcala.
Y es que resulta que Refugio Rivas es el único miembro del PMC que ganó una diputación de mayoría en los 14 estados en donde este año hubo elecciones locales. El resto de los legisladores que tendrá esta fuerza política son de representación proporcional.
Además, todo indica que fue Dante Delgado quien buscó que hubiera ese encuentro entre Rivas y Moreno Valle.
El gobernador asistió al encuentro por invitación de José Juan Espinosa, el alcalde electo de San Pedro Cholula y diputado local con licencia.
Sin embargo, cuando Rafael Moreno Valle se presentó durante la plenaria, recibió cierto reclamo de Dante Delgado, quien le indicó que el PMC nunca acostumbra recibir a mandatarios estatales en sus encuentros y que ahora se haría una excepción, por lo cual le pedía que fuera breve en su exposición, que no se excediera más de cinco minutos.
Una vez que Moreno Valle concluyó su intervención se dispuso a saludar de mano a los asistentes a la plenaria y luego retirarse. Fue entonces cuando Dante Delgado pasó junto al lugar de Rivas Corona y le puso una mano en el hombro, como señal para que se levantara de su asiento y buscara ponerse enfrente del mandatario poblano, quien sonreía y perdió su buen humor cuando fue encarado por el líder gremial de los docentes y trabajadores administrativos del Colegio de Bachilleres.
La fuerza de ese encuentro en mucho se debe a que Moreno Valle no es un gobernante que dialogue o se reúna con sus críticos, con quienes no piensan como él o representan algún tipo de oposición a su gobierno. El mandatario únicamente tiene audiencias con quienes lo adulan o le tienen miedo.
Cuando al inicio del sexenio se desató la represión contra los dirigentes del Sitcob y los trabajadores que pertenecían a esa agrupación, Refugio Rivas buscó varias veces dialogar con el gobernador y los miembros del gabinete que podían intervenir en este conflicto, y siempre se encontró con una cerrazón total.
La única vez que pudo hablar con algún funcionario de peso del Poder Ejecutivo fue con Fernando Manzanilla Prieto, en su calidad de entonces secretario general de Gobierno, quien le dio una audiencia, en un lugar privado, que apenas duró unos cuantos minutos.
Y la respuesta que le dio Manzanilla a Rivas Corona fue contundente: Se estaba procediendo contra el Sindicato del Colegio de Bachilleres porque así lo había dispuesto el gobernador y contra eso no se podía hacer nada, según cuentan miembros del Sitcob.
De nada sirvió que Rivas le explicara la ilegalidad que se cometía en negarle la toma de nota a la dirigencia del sindicato que había sido electa por el apoyo mayoritario de los trabajos del Colegio de Bachilleres, y que la agrupación no tenía ninguna liga con el ex gobernador Mario Marín Torres, sino que al revés, él había sido hostigado por el marinismo.
Ahora Refugio Rivas está muy fortalecido, ya que ha resistido casi tres años de lucha contra el gobierno de Moreno Valle, va a ser diputado local, seguirá siendo dirigente del Sindicato del Colegio de Bachilleres y hay muchas posibilidades de que gane, en la vía federal, el litigio que el Sitcob tiene contra el Poder Ejecutivo de Puebla.