El caso del ex legislador Gerardo Rivera García y del empresario Miguel Gutiérrez González, quienes ayer dejaron la prisión de Atlixco luego de recibir la protección de la justicia federal, ha significado un alto costo para el PAN en ese municipio, el cual es el principal bastión panista en la entidad, al quedar exhibido un acto de abuso de autoridad e injusticia de un grupo de miembros de Acción Nacional contra un ex diputado de ese mismo partido. Tal situación ya generó un alejamiento de empresarios y comerciantes del albiazul, ya que éstos estuvieron siempre del lado de los agraviados.
Lo que sucedió con este asunto muestra la incapacidad del actual presidente del PAN, Juan Carlos Mondragón, para atender y solucionar los conflictos hacia el interior del partido, ya que este caso no ha sido un simple pleito entre particulares, sino implicó abusos de autoridad e influyentismo de la diputada local Miriam Galindo contra Rivera García, quien fue legislador del albiazul en el sexenio de Melquiades Morales Flores.
El resultado de dicho litigio provocó una grave fractura entre los grupos de Acción Nacional en Atlixco, y se estima que fue un factor decisivo para que el albiazul perdiera la última elección federal en dicha demarcación.
Una muestra de lo anterior es que en la pasada elección del 1 de julio en todas las casillas del centro de Atlixco el PAN ganó con diferencias de sufragios en contra del PRI, que iban de los cinco a los 10 votos, cuando antes en esa zona el albiazul siempre arrasaba en cada puesto por lo menos con 200 o 300 sufragios.
Esa situación es consecuencia de que muchas familias, pero principalmente los comerciantes y empresarios de Atlixco, que viven en el centro de la ciudad, siempre reprobaron y vieron como un abuso de autoridad que por una demanda de amenazas poco convincente de la diputada local Miriam Galindo y su esposo Alejandro Corona acabaran encarcelados por cuatro meses el ex legislador Rivera García y al empresario Miguel Gutiérrez, quien es apartidista y goza de un alto prestigio como un hombre honrado, amigable y que nunca tiene conflictos con nadie.
Entre los inconformes se encontraba el edil de Atlixco, Ricardo Camacho Corripio, quien llegó a decir públicamente que no creía en la versión de que Gerardo Rivera y Miguel Gutiérrez hubieran querido chantajear a la legisladora y su marido como resultado de la disputa de un parque funerario.
Tal situación llegó al extremo que un grupo de empresarios le entregó una carta a Josefina Vázquez Mota, cuando la entonces candidata presidencial del PAN visitó Atlixco, en la cual le advertían del abuso que se había cometido contra los empresarios Rivera y Gutiérrez, y daban a entender que tal situación podía derivar en un voto de castigo en contra de Acción Nacional.
Y así ocurrió: mucha gente votó contra el candidato a diputado federal del PAN en Atlixco Guillermo Velázquez Gutiérrez, por ser relacionado como parte del grupo de la diputada Miriam Galindo, cuyo cónyuge llegó a hacer la impopular declaración de que si Rivera y Gutiérrez no le cedían su acciones del parque funerario que está en disputa nunca les iba a otorgar el perdón y se quedarían en la cárcel.
Frente a todos estos hechos, la dirigencia estatal del PAN guardó silencio, se alejó del conflicto y no se pudo frenar el descrédito de Acción Nacional.
Ahora Miriam Galindo se anda promoviendo como aspirante a candidata del PAN a edil de Atlixco bajo el dicho de que ella es la panista más cercana al gobernador Rafael Moreno Valle Rosas. Tal situación ha llevado a que grupos panistas han advertido que podrían acabar apoyando al PRI si es necesario para evitar que la actual legisladora se convierta en la siguiente presidente municipal.
La historia de este caso es la siguiente: hace algunos años se formó una sociedad mercantil entre Miriam Galindo, Alejandro Corona, Gerardo Rivera y Miguel Gutiérrez para crear el negocio de un parque funerario. Los dos últimos en 2005 sintieron que no había claridad en el manejo de la empresa, por cual se separaron de los otros socios e iniciaron un litigio para determinar a quién le asistía la razón en la administración de los bienes.
Dicho pleito, que no está resuelto, llevó a que este año la diputada Miriam Galindo y su esposo acusaran a sus ex socios de haberlos amenazado que los iba a matar sí no les devolvían 10 millones de pesos de la inversión que habían hecho.
Lo que llamó la atención es que el asunto fue tratado por las autoridades con extrema prontitud, al parecer por la presión que ejerció Miriam Galindo en esferas del gobierno estatal. Lo cual terminó en el encarcelamiento de Gerardo Rivera y Miguel Gutiérrez, pese a que las pruebas en su contra eran endebles.
Por si fuera poco, la abogada Adriana Lecona, quien es la encargada de los asuntos jurídicos del PAN en Atlixco, influyó para la rápida detención de los empresarios, pues la pareja sentimental de la panista es un agente de la Policía Ministerial que a bordo de una motocicleta estuvo espiando a los dos acusados y cuando se dio cuenta de que estaban juntos, en un restaurante, llamó el apoyo de otras dos patrullas de la misma corporación para que con malos tratos fueran aprehendidos el panista y su socio.
Los organismos de comerciantes de Atlixco analizaron el caso y se percataron de que era improcedente el actuar de la autoridad ministerial. Que se trataba de un abuso. Por eso siempre estuvieron del lado de Rivera y Gutiérrez.
En particular Gerardo Rivera, quien se dedica a comercializar instrumentos musicales, en alguna ocasión advirtió desde la cárcel: “el PAN va a pagar un costo político por estos abusos”. Y se cumplió su amenaza.
Pero en el PAN no se ha aprendido la lección, ya que el partido sigue guardando silencio sobre este caso y es real que Miriam Galindo es la principal aspirante a ser la próxima candidata a presidente municipal de Atlixco.




