No fue una acción divina, pero si algo fuera de lo común lo que provocó que cayeran billetes de 50, 100 y 200 euros (unos 800, 1600 y 3200 pesos) en la localidad Belga de Zedelgem.
Una espectacular persecución de un grupo de ladrones de bancos terminó cuando los ladrones arrojaron a la carretera una caja fuerte, la cual se reventó liberando al viento la millonaria cantidad de euros.
La policía belga abandonó su labor de perseguir a los criminales para dedicarse a proteger el patrimonio del banco y evitar que los residentes de la localidad se hicieran de los billetes.
Un hombre bastante entristecido por la situación señaló que se habría hecho de 11 mil euros (casi 180 mil pesos) cuando la policía le arrebató la cantidad de las manos.
Los intentos de que los demás ciudadanos que hicieron su “agosto” en abril con el dinero arrojado por los criminales han sido, hasta ahora, infructuosos.
Por su parte, los asaltabancos lograron su cometido, al darse a la fuga sin el botín, pero evadiendo la acción de la justicia.