La indignación por el caso de una mujer trans a la que se le negó el acceso al vagón exclusivo para mujeres en el Metro de la Ciudad de México derivó en la convocatoria de una protesta pacífica que busca visibilizar la discriminación que aún enfrenta esta comunidad.
El incidente ocurrió el pasado 13 de agosto en la estación Merced de la Línea 1, donde una policía de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) impidió el ingreso de la usuaria bajo el argumento de que “no era mujer”. El momento quedó registrado en video y rápidamente se viralizó en redes sociales.
En Merced, línea rosa (1), del @MetroCDMX, una guardia de seguridad impidió el paso a Alexa Andrade, una mujer trans, al vagón exclusivo para mujeres, alegando que “eres un caballero”.
¿Cómo se puede proceder con protocolos contra la discriminación en estos casos, @GobCDMX? pic.twitter.com/sMjZiPIfen
— Ziggy Starbucks ⚡️(Emilio Calderón) (@EmilioCadernMne) August 12, 2025
En respuesta, la SSC informó que la oficial recibirá una sanción administrativa y capacitación en equidad de género. Asimismo, subrayó que “no se tolerará ningún tipo de conducta que atente contra los derechos de quienes habitan o transitan por la ciudad”.
Protesta en defensa de las mujeres trans
Como reacción al caso, comenzó a circular en redes sociales un flyer que convoca a un ingreso masivo de mujeres trans a los vagones exclusivos del Metro. La cita está programada para el próximo sábado 23 de agosto a las 18:00 horas en la Glorieta de los Insurgentes, punto donde iniciará la movilización.
Los organizadores enfatizan que se trata de una protesta pacífica para exigir respeto a los derechos de las transfeminidades y denunciar la transfobia que persiste en espacios públicos.
Debate en redes sociales
La convocatoria ha generado opiniones divididas. Mientras usuarios defienden que impedir el acceso a mujeres trans constituye un acto de discriminación, otros consideran que los vagones exclusivos deben mantenerse únicamente para mujeres cisgénero.
Pese a que la Ciudad de México es pionera en políticas de inclusión y en el reconocimiento legal de la identidad de género, persisten episodios de transfobia en espacios como el Metro.