La inflación en México registró en julio de 2025 su menor nivel en más de cuatro años, al ubicarse en 3.51% anual, informó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). Este resultado, el más bajo desde diciembre de 2020 (3.15%), estuvo ligeramente por debajo de lo previsto por analistas, que estimaban un 3.53%.
El Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) mostró una variación mensual de 0.27%, desacelerando por segundo mes consecutivo desde el 4.32% de junio. La moderación estuvo impulsada principalmente por el componente no subyacente, que incluye productos agropecuarios y energéticos, y que cayó a 1.14% anual, tras registrar 4.33% en junio.
La disminución en este índice se debió a la fuerte baja en los precios de frutas y verduras, que retrocedieron 12.10% anual, favorecidas por una base de comparación alta respecto a julio de 2024, cuando las condiciones climáticas adversas habían elevado sus costos a niveles récord. Productos como la uva (-18.35%), el aguacate (-6.01%), el jitomate (-1.91%) y el pollo (-3.61%) contribuyeron a la baja, mientras que el huevo (5.91%), la cebolla (7.39%) y el nopal (13.04%) registraron aumentos.
En contraste, la inflación subyacente —indicador clave para el Banco de México (Banxico), que excluye bienes y servicios de alta volatilidad— se mantuvo por encima de la meta, aunque con una leve desaceleración, al pasar de 4.24% a 4.23% anual. Dentro de este rubro, las mercancías subieron 4.02% y los servicios 4.44%.
Con este dato, la inflación general se mantiene dentro del rango objetivo de Banxico (3% +/- 1 punto porcentual), lo que refuerza las expectativas de un nuevo recorte en la tasa de interés de referencia, que actualmente se sitúa en 8% tras el ajuste de 50 puntos base en junio. El mercado prevé que este jueves el banco central reduzca la tasa en 25 puntos base.
En el ámbito productor, el Índice Nacional de Precios Productor (INPP) disminuyó 0.48% mensual y creció 3.77% anual, reflejando menores costos en mercancías y servicios de uso intermedio.