La mañana de este domingo, el vuelo 3041 de Volaris, que cubría la ruta Bajío-Tijuana, vivió un momento de tensión cuando un pasajero intentó desviar la aeronave hacia Estados Unidos mediante el uso de la fuerza.
Gracias a la actuación oportuna de la tripulación, se evitó una tragedia, desviando el avión al Aeropuerto Internacional de Guadalajara, donde las autoridades tomaron control de la situación.
De acuerdo con el comunicado oficial de Volaris, “la tripulación actuó de acuerdo con los procedimientos de seguridad establecidos y, conforme a protocolo, el avión fue desviado al aeropuerto de Guadalajara, donde la aerolínea puso al pasajero a disposición y custodia de las autoridades competentes”.
El incidente, que ocurrió durante un vuelo de madrugada que despegó del Aeropuerto del Bajío, en Guanajuato, hacia Tijuana, Baja California, no dejó personas heridas ni afectaciones a la aeronave.
Los pasajeros y la tripulación se encuentran a salvo, y los afectados pudieron continuar su trayecto hacia su destino final tras las gestiones realizadas por la aerolínea.
Hasta el momento, se desconoce la identidad y los motivos del pasajero que intentó desviar el avión, pero Volaris informó que ya presentó una denuncia formal contra el responsable.
“Nos hemos constituido como parte acusadora para asegurar que enfrente todo el peso de la ley hasta sus últimas consecuencias”, agregó la aerolínea.
El vuelo 3041 despegó a las 3:00 horas y tenía previsto aterrizar en Tijuana a las 4:09 horas, considerando la diferencia de husos horarios entre regiones. Sin embargo, la alteración en la ruta llevó a que el avión aterrizara en Guadalajara, sin reportarse afectaciones operativas en ese aeropuerto.
Volaris emitió un mensaje lamentando los inconvenientes causados a los pasajeros, reiterando que “para Volaris, la seguridad de nuestros pasajeros y tripulaciones es la máxima prioridad”.
Presunta amenaza de muerte, probable motivo del agresor
Más tarde, se supo que el hombre que intentó secuestrar el avión se llama Mario N., tiene 31 años y es de nacionalidad mexicana. Al aterrizar el avión en Guadalajara, fue arrestado por elementos de la Guardia Nacional, quienes le informaron sus derechos constitucionales.
Posteriormente, fue puesto a disposición del agente del Ministerio Público federal, de la Fiscalía General de República (FGR), quien definirá su situación legal e integrará la carpeta de investigación del caso.
Personal de la aerolínea informó que el agresor les comentó que habían secuestrado a un familiar cercano y al momento de despegar recibió un mensaje con una amenaza de muerte si viajaba a Tijuana; además, iba con su esposa y dos hijos menores de edad.