Esta semana, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, tuvo una reunión en Palacio Nacional con el sacerdote Alejandro Solalinde Guerra, uno de los principales defensores de los derechos humanos de los migrantes. De acuerdo con El País, el encuentro ha dado mucho de qué hablar pues el sacerdote señaló que desaparecerá el Instituto Nacional de Migración (INM) para da paso a uno nuevo, la Coordinación de Asuntos Migratorios y de Extranjería.
Hace dos semanas se produjo un incendio en una estación migratoria de INM en Ciudad Juárez, Chihuahua, que dejó 40 personas muertas y una decena de heridos; sin embargo, desde que se produjo el accidente, Francisco Garduño Yáñez, comisionado de INM, ha mantenido un perfil bajo, tal vez uno demasiado callado, pues desde que el instituto publicó unas fotografías de Garduño Yáñez en la que visitaba a los heridos del incendio en los distintos nosocomios y tras anunciar que se ponía a disposición de las autoridades para ayudar con las investigaciones, no ha hecho más.
De acuerdo con El País, en la nueva Coordinación de Asuntos Migratorios de Extranjería que buscaría implementar el Gobierno de México ya no participaría Francisco Garduño, pues desde que asumió la titularidad del actual instituto de migración, su admiración ha sido criticada por el trato que se le da a los migrantes, pues están documentadas las persecuciones, los encierros y las faltas a los derechos humanos. Además, se sume que desde que produjo el incendio, Garduño Yáñez no ha explicado cuál fue el origen del fuego que mató a 40 migrantes.
Al momento de escribir esta nota, Garduño Yáñez ha desparecido de la escena pública, a dos semanas de la tragedia no ha dado pormenores de lo sucedido ni cuál fue la responsabilidad de los agentes asignados en centro de migración la noche en la que se produjo el incendio. A esto se agrega que cuando el Gobierno de México ofreció una conferencia para explicar qué se sabe del caso hasta el momento, en donde la titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), Rosa Icela Rodríguez Velázquez, señaló que la presencia del comisionado no era necesaria.
“Del resultado del proceso de las investigaciones se van a deslindar responsabilidades, sin importar quien sea; repito, no habrá impunidad”, señaló Rosa Icela Velázquez.
Por lo que la reaparición del padre Solalinde sorprende, ya que en los años pasados recibió críticas por su postura ante la política migratoria del Gobierno de México, por ejemplo, señaló que detrás de las caravanas de migrantes había “mano negra”, pues eran un intento de desestabilizar al Gobierno federal.
No obstante, tras su reunión con Presidencia en Palacio Nacional, Alejandro Solalinde informó cuáles podrían ser los planes de López Obrador. Por ejemplo, dijo que las Fuerzas Armadas dejarán de implementar la política migratoria del Gobierno de México. Y es que, en estos últimos años, el Ejército y la Guardia Nacional son los cuerpos que se han encargado de la contención y detención de los migrantes por instrucciones de INM.
De acuerdo con Solalinde, la nueva coordinación tendrá representantes de las secretarías de Gobernación y Relaciones Exteriores, además de la Guardia Nacional y personal de la Comisión Nacional de Derechos Humanos y la Comisión Nacional para la Prevención de la Discriminación. Ante las preguntas de cuál será el papel de Garduño, el sacerdote dijo que “no se contempla en la estructura de INM porque ya cumplió su misión y con su ciclo”.
Diversos periodistas preguntaron a Solalinde si le gustaría ser el nuevo titular del Instituto Nacional de Migración, pro respondió que no, que no estaba interesado.
Hasta el momento el Gobierno de México no ha confirmado nada, pues previo a la reunión entre el presidente y Solalinde, se le preguntó a López Obrador qué sucederá con el titular del INM, a lo que respondió que habría que esperar a los resultados que arroje la investigación, desde entonces no ha tocado el tema.