El gobierno mexicano dio la orden de reservar entre dos y cinco años el contenido de los contratos utilizados para adquirir las vacunas en contra del Covid-19; dicha decisión fue tomada argumentando que existen acuerdos de confidencialidad con las diversas farmacéuticas, los cuales no pretenden divulgar secretos industriales, ni comerciales. Cabe resaltar que entre la información de carácter secreto se encuentra el precio que México pago por cada dosis.
Las diversas cláusulas de confidencialidad han establecido que en caso de que la Secretaria de Salud reciba una orden Judicial para dar a conocer información comercial cuyo contenido se encuentre en los contratos de las vacunas, se deberá dar previo aviso a las farmacéuticas para que estas mismas puedan solicitar un amparo o medida cautelar, con la que puedan así mantener sus datos en completo secreto.
Por otra parte, el gobierno mexicano ha dado la orden de reservar como mínimo hasta diciembre de 2025 toda la información relativa a los expedientes, archivos y base de datos que giren en torno a la campaña de vacunación, esto bajo el argumento de que podría ser utilizada por grupos pertenecientes a la delincuencia organizada para “desestabilizar y afectar la operación del programa de vacunación, ya sea sustrayendo las vacunas o ejerciendo algún tipo de violencia”, según expresa la resolución de la Secretaría de Salud consultada por MCCI.
Se ha destacado que todas las reservas de información mencionadas están contenidas en por lo menos diez resoluciones de los diversos comités de transparencia pertenecientes a la Secretaría de Salud y Relaciones Exteriores.
El gobierno mexicano hasta la fecha cuenta con diversos acuerdos y contratos suscritos para adquirir diversas vacunas de los laboratorios de Pfizer, de Estados Unidos; AstraZeneca, del Reino Unido; CanSino y Sinovac, de China; y Sputnik V, de Rusia.
Cabe recordar que el pasado 6 de febrero del presente año, la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), llevó a cabo la autorización de una sexta vacuna para México, la cual lleva por nombre Covaxin y tiene su origen en el laboratorio Bharat Biotech de la India, aunque hasta el momento ninguna dosis de esta vacuna ha arribado a nuestro país.
Por su parte, la cancillería mexicana mantiene un acuerdo con GAVI Alliance, la cual es una organización privada sin fines de lucro, en dicho acuerdo se busca participar con un mecanismo multilateral COVAX Facility, el cual tiene como objetivo el promover vacunas y asegurar acceso a ellas de manera equitativa. No obstante el contenido de dicho acuerdo también ha sido declarado como información reservada por los próximos cinco años.
Algunas cifras mencionan que hasta el pasado 23 de abril, México ha recibido poco más de 20 millones de vacunas, aunque la meta de adquisición total es de por lo menos 242 millones de dosis, para que con ellas se pueda inmunizar a los 115 millones de habitantes.
En cuanto al gasto por la compra de vacunas, éste representará una inversión de por lo menos 33 mil millones de pesos, equivalentes a unos 1.660 millones de dólares, anticipó el presidente Andrés Manuel López Obrador el pasado 11 de enero. Hasta el momento se estima que cada vacuna cueste alrededor de unos 7 dólares, aunque por diversas razones se desconoce cuál fue el precio que cobró cada laboratorio por dosis.
“Nosotros no vamos a reservar nada, es transparencia total, absoluta, no tenemos nada que ocultar. A lo mejor es una práctica que venía llevándose a cabo de tiempo atrás, porque hay inercias, pero la instrucción es que se transparente todo lo que hacemos en el gobierno. Repito, no tenemos nada que ocultar”, expresó AMLO la mañana del pasado 12 de enero en su conferencia.
“El caso de las vacunas es lo más transparente que hay porque se tienen contratos con las farmacéuticas, se tiene contrato y ya se han llevado a cabo pagos”, subrayó.