La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) mediante su revista del consumidor de este mes alerto a la población a tener cuidado con “tostar de más tus alimentos… hay riesgo de cáncer”.
La Agencia de Normas Alimentarias del Reino Unido (FSA por sus siglas en inglés) advirtió que si se lleva a cabo un proceso de tostado o fritura de manera excesiva se suele generar acrilamida, la cual es una sustancia química que se forma luego de la reacción entre aminoácidos y azúcares, lo cual genera que se formen tumores en los animales.
Si bien se ha mencionado que las investigaciones sobre el efecto de la acrilamida en las personas no son totalmente concluyentes. La organización británica Cancer Research expresa que no se tienen pruebas específicas de relación entre el cáncer y la acrilamida en humanos. Aunque por otra parte, científicos de la FSA y la Organización Mundial de la Salud (OMS) piensan que ese potencial cancerígeno podría afectarnos también, por lo cual han recomendado reducir la exposición a la acrilamida”.
Miembros de la Profeco mencionaron que “al usar modos de cocción a altas temperaturas (mayores a 150ºC) cómo freír en el sartén o asar a la parrilla a fuego directo, existen algunos riesgos, por ejemplo, se producen ciertos compuestos químicos que, en exceso, pueden ser perjudiciales a la salud pues están relacionados con un aumento en el riesgo de padecer cáncer”.
Según un estudio realizado por la American Heart Association relaciona el consumo regular de carne a la parrilla con un elevado riesgo de hipertensión arterial.
Aunque bien se ha mencionado que si cocinas a la parrilla esporádicamente no tienes nada de qué preocuparte.
Sin embargo si planeas asar tus alimentos más seguido, los expertos sugieren que tomes medidas más simples para disminuir los riesgos a la salud.
Estas son algunas de las recomendaciones:
– Cocina la carne por más tiempo y a menor temperatura, esto ayudará a reducir la cantidad de toxinas que libera la carne durante el proceso.
– Algunos adobos y mezclas para marinar reducen la cantidad de toxinas producidas en el asado y también le da un mejor sabor.
– Quitarle el exceso de grasa de la carne y la piel (en caso de que sea pollo). Ya que la grasa es un factor principal y produce grandes toxinas al exponerse de manera directa al fuego.
– Retira los pedazos que se hallan carbonizado. No es recomendable comer las partes de la carne que quedaron muy cocidas o quemadas, ya que son estos pedazos los que contienen una mayor cantidad de toxinas.
– Evita cocinar en exceso la carne, puesto que exponer la carne a temperaturas altas puede desencadenar múltiples reacciones químicas que producen las toxinas.