La irrupción de las impresoras 3D ha cambiado la forma de trabajar de varias empresas e incluso la forma de pensar de varias personas, y ha llegado incluso a sectores como la gastronomía, como en el caso del PancakeBot.
La PancakeBot es una impresora 3D que hace hot cakes divertidos y es una invención de Miguel Valenzuela, un hombre de poco más de 40 años nacido en Mexicali, Baja California, que creo el dispositivo impulsado por su hija.
“Este proyecto nació de la petición de mi hija que quería que desayunáramos hot cakes; en lugar de utilizar una imagen tradicional, pensé que podría hacer algo diferente, con formas diferentes”, comenta el emprendedor mexicano.
Al inicio, Valenzuela invirtió 10 mil dólares en su proyecto y cuando el dinero se terminó, pensó en dejar morir su idea, sin embargo, se propuso hacer un último esfuerzo y promover su impresora de hot cakes en la plataforma de fondeo colectivo en Internet Kickstarter.
La respuesta no se hizo esperar y en tan sólo dos días, Valenzuela ya contaba con los 50 mil dólares que necesitaba inicialmente para desarrollar la PancakeBot, pero el éxito fue tal que durante el plazo estipulado para conseguir los fondos necesarios para su proyecto, terminó colectando 460 mil 584 dólares, gracias a 2 mil 074 personas que lo apoyaron.
La PancakeBot cuenta con una aplicación de código abierto para ordenador que permite crear un hot dog personalizado trazando cualquier imagen con el ratón o con una tableta de diseño.
Una vez creada la imagen deseada para el hot cake, ésta se guarda en una memoria SD que se introduce en un costado de la PancakeBot y de esta manera la impresora se rellena con la cantidad exacta de mezcla para hacer el hot cake.
La PancakeBot coloca la mezcla sobre la parrilla y con una combinación de aire comprimido e inyección de vació diseña la forma que fue creada en el ordenador. Sólo hay que verificar el grado de cocción de los panqueques y, ¡listo!, a disfrutar de un divertido y delicioso desayuno.