Como si fuera acto de novela decimonónica, esta mañana se pudo ver a Josefina Vázquez Mota, candidata del Partido Acción Nacional (PAN) a la presidencia de la República, iniciar formalmente la “operación cicatriz” con vista a superar las diferencias políticas con su ex adversario, Ernesto Cordero Arroyo.
El primer capítulo de esta “operación” comenzó en un exclusivo restaurante de la colonia Polanco, en la ciudad de México, donde ambos mostraron “risas nerviosas” y una actitud complaciente.
Cordero Arroyo, sentado a la izquierda de su ahora candidata, se vio casual, cansado y con el rostro poco fresco, hecho que contrasta con la actitud que el ex secretario de Hacienda presumía hace poco menos de una semana.
Mientras tanto, Josefina Vázquez Mota, todo lo contrario, se notó altiva pero complaciente con quien fuera su contrincante más cercano en el proceso interno blanquiazul, rumbo a Los Pinos.