La carretera estatal Hueytamalco–San José Acateno fue cerrada totalmente luego de que las lluvias recientes provocaran deslaves y fracturas graves en la carpeta asfáltica, especialmente en la zona conocida como Los Colorines.
Vecinos de ambas demarcaciones habían reportado desde hace casi un año el deterioro progresivo de la vialidad. Aunque hubo intervención estatal, los trabajos fueron menores e insuficientes, dejando habilitado solo un carril. Las precipitaciones actuales agravaron la situación, generando un colapso parcial que representa un alto riesgo de derrumbe.
Ante el peligro, Protección Civil y los ayuntamientos de Hueytamalco y Acateno ordenaron el cierre total del tramo para salvaguardar la seguridad de los conductores. Las autoridades locales solicitaron maquinaria especializada y trabajan coordinadamente para gestionar una solución estructural definitiva.
Se habilitó una ruta alterna por Tlacuilolapa, pero no es adecuada para vehículos pesados, lo que afecta directamente al comercio regional y la movilidad local. Los pobladores urgen una intervención inmediata y profunda, al tratarse de una vía esencial para la conectividad y economía de la región.
Las autoridades pidieron paciencia a la población y aseguraron que informarán oportunamente sobre el avance en las labores de reparación.