En la plaza de toros “El Pinal” en Teziutlán más de un centenar de aficionados, monosabios, comerciantes, forcados y demás personas dedicadas al mundo taurino, realizaron una protesta pacífica para manifestarse en contra de la decisión que tomó un juez federal de suspender la faena que habría tenido lugar el pasado domingo.
La corrida se iba a celebrara el 19 de marzo y formaba parte de los festejos del 471 aniversario de Teziutlán; sin embargo, la asociación “Patitas de Amor”, a través de Movimiento Animalista de Puebla emitieron un amparo para que el evento no se celebrara, finalmente, un juez le dio la razón y se canceló el festejo.
Los protestantes acusan que la corrida de toros es solo la última faceta de distintas actividades comerciales que forman parte del sustento de muchas personas. Acusaron que no solo se ven afectados los ganaderos, toreros, y las cuadrillas, sino también toda la industria que genera la tauromaquia cada vez que se celebra una corrida, como lo son los monosabios, vendedores, transportistas, los vendedores de boletos, entre otros. Por lo que todos tuvieron pérdidas económicas.
Los forcados señalaron que la cancelación no solo les afecta en lo económico, pero también anímicamente, pues ellos quieran presentarse en la plaza y continuar defendiendo y promoviendo la fiesta brava. Informaron que se han estado en las plazas más importantes del país como los son los recintos de Ciudad de México, Guadalajara y Monterrey, pero también se han presentado en otros países como Portugal y Guatemala.
Alrededor de 150 personas gritaban a las afueras de la plaza “El Pinal” consigas como “Prohibido Prohibir”, “Teziutlán es taurino”, entre otras; además, los forcados realizaron una serie de lances y pases como parte de la manifestación. Los protestantes aseguraron que las corridas de toro son parte del patrimonio cultural e histórico de Teziutlán ya que la tauromaquia se practica desde hace más de 70 años.
Lamentablemente para los aficionados al toro bravo esta es una situación que se repite con bastante regularidad. Para no ir más lejos, la Monumental Plaza de Toros, que se encuentra en la capital del país y es el reciento mas grande dedicado a esta actividad, tuvo que cancelar la “Temporada Grande 2022-2023”, ya que la empresa que administra al lugar no fue capaz de conseguir los permisos necesarios para realizar eventos de tauromaquia, ya que actualmente la plaza tiene una suspensión que prohíbe que en la Ciudad de México se realicen este tipo de espectáculos.
A pesar de que la administración de La México ha abogado por mantener las corridas de toros en el país por su valor cultural, distintos grupos en pro de los derechos de los animales acusaron que las corridas de toros no son más que un evento en que se practica el maltrato animal, por lo que un junio de 2022, un tribunal federal suspendió de manera definitiva la fiesta brava en la capital del país.
Pero, así como los aficionados de Teziutlán, los empresarios y distintas personas del mundo del toro señalan que no solo es un tema cultural, sino económico. Pues acusaron que en 2018 la industria de la tauromaquia tenía un valor demás de 6 mil millones de pesos. En ese año estaban registradas 258 ganaderías, las cuales creaban 2 mil 64 empleos directos y más de mil indirectos, por lo que la cadena de valor de dicha industria subía a los 83 mil empleos directos y más de 147 mil indirectos. Los empresarios también señalaron que la industria del toro bravo destinaba en México más de 167 mil hectáreas, que se traducían en áreas verdes protegidas.