Lo que inicialmente parecía ser un acto de amor y responsabilidad animal terminó en tragedia para una pareja y su cerdita llamada Roma. Mariela y su esposo tomaron la difícil decisión de dar en adopción a su cerdita debido a la imposibilidad de brindarle un entorno adecuado para su crecimiento.
Las condiciones para la adopción eran claras: espacio suficiente, dedicación y amor. Un sujeto, quien era conocido de un amigo de la pareja, se ofreció a adoptarla, por lo que mandó una fotografía del lugar donde residiría Roma y les informó que también criaba a otros animales.
Sin embargo, días después se reveló que Facundo Roman Medina, el nuevo dueño de Roma, tomó la decisión de sacrificarla para su propio consumo. Fernando Pieroni, presidente de la fundación Planeta Vivo, denunció lo ocurrido en las redes sociales.
Pieroni explicó que Facundo el fue a buscarla y se sacó una foto con la cerdita, “lo que hizo fue dársela a un vecino para que la matara con la condición de que le diera un pedazo a él para comerla”.
Según lo reportado por varios medios locales, la familia se enteró de lo ocurrido con su mascota a través de un mensaje que se viralizó en un grupo de WhatsApp. Mariela inmediatamente se comunicó con el supuesto adoptante, preguntando por el estado de su mascota; Facundo solo le respondió, “no está más en este plano”.
Uno de los conocidos del falso adoptante compartió un audio donde narra lo acontecido:
“Me contó que recién llegó de llevar la chancha (a matar). Ya prendió el fuego. Qué guanaco, qué maldito. No lo hubiese agarrado. Lo hubiese dejado con la dueña. Pobrecita. Ahora la dueña está rompiendo los huevos que quiere la chanchita de vuelta”.
El hombre fue denunciado penalmente. “El adoptante alega que todo está en manos de sus abogados y que es víctima de una operación informática en su contra, a pesar de haber publicado una selfie con Roma y confesado haberla sacrificado”, informó Pieroni