El mundo del arte y el fotoperiodismo despide a Sebastião Salgado, uno de los fotógrafos documentales más influyentes del siglo XX y XXI, quien falleció a los 81 años. Su muerte se confirmó este viernes por el Instituto Terra, organización ambiental que fundó junto con su esposa, así como por la Academia Francesa de Bellas Artes, de la que era miembro desde 2014.
Salgado nació en Minas Gerais, Brasil, en 1944, fue un fotógrafo comprometido con las grandes causas humanas. Alcanzó reconocimiento mundial por sus fotografías en blanco y negro que documentaron con intensidad temas como la migración forzada, la pobreza extrema, los conflictos armados, y la destrucción del medio ambiente, especialmente en la Amazonia brasileña.
Entre sus trabajos más icónicos destaca su cobertura de los garimpeiros —mineros de oro ilegales— en Pará, Brasil, en 1986, cuyas imágenes estremecieron al mundo y se convirtieron en referencia del fotoperiodismo social. Su lente no solo capturaba imágenes: revelaba las contradicciones del mundo moderno y la lucha de los pueblos por la dignidad.
A lo largo de su carrera, fue merecedor de importantes premios internacionales, como el Príncipe de Asturias de las Artes (1998), el World Press Photo, el Leica Oskar Barnack Award y el Premio Rey de España de Periodismo. En 2024, recibió el galardón de honor de los Sony World Photography Awards.
Además de su legado artístico, Salgado dedicó las últimas décadas a la reforestación y protección del medio ambiente a través del Instituto Terra, que ayudó a regenerar miles de hectáreas de bosque en Brasil. Para muchos, su vida fue un ejemplo de cómo la fotografía puede ser un acto de denuncia, conciencia y transformación social.
“Su lente reveló el mundo y sus contradicciones; su vida, el poder de la acción transformadora”, expresó el Instituto Terra. Hoy el mundo pierde una mirada crítica, profunda y comprometida. Sebastião Salgado deja un legado eterno en la historia de la fotografía y en la defensa de la vida.