Estados Unidos ha suspendido sus operaciones cibernéticas ofensivas contra Rusia, según informó la cadena CNN, citando a un alto funcionario del gobierno estadounidense. Esta decisión también implica una pausa en la planificación de futuros ataques cibernéticos, lo que podría debilitar la seguridad del país frente a amenazas extranjeras.
La suspensión ha sido descrita como un “golpe importante” para la seguridad nacional, ya que la preparación de estas operaciones requiere una investigación detallada y una planificación minuciosa. Según CNN, esta medida deja a Estados Unidos más vulnerable ante posibles ataques de Moscú, cuyo grupo de hackers y agentes de inteligencia ha demostrado su capacidad para infiltrarse en infraestructuras críticas y obtener información confidencial.
Motivos de la suspensión
El Comando Cibernético de Estados Unidos detuvo estas operaciones como parte de la estrategia de la administración de Donald Trump para reducir las tensiones con Rusia, tres años después de la invasión rusa a Ucrania. Aunque la decisión busca facilitar las negociaciones diplomáticas, también genera preocupación sobre el impacto en la capacidad de defensa del país.
Según Jason Kikta, exfuncionario del Comando Cibernético, una pausa prolongada en la planificación de ataques podría hacer que estas estrategias queden obsoletas y pierdan efectividad. Además, advierte que no actualizar el acceso a sistemas rusos podría comprometer la capacidad de respuesta ante futuras amenazas.
Rusia y su ciberestrategia
El Kremlin ha utilizado el ciberespacio como una herramienta para desestabilizar a Estados Unidos, influyendo en elecciones y atacando infraestructuras clave. Desde 2016, los servicios de inteligencia rusos han empleado bots, trolls y hackers para manipular la opinión pública y favorecer ciertos candidatos en las elecciones estadounidenses.
Mientras tanto, los hackers militares y de inteligencia de EE.UU. han intensificado sus acciones contra cibercriminales rusos en los últimos años. Sin embargo, la suspensión de las operaciones ofensivas podría limitar la capacidad de respuesta ante futuras amenazas y dar ventaja a Rusia en el ciberespacio.
El Comando Cibernético, creado hace más de una década para enfrentar amenazas extranjeras, ha crecido hasta convertirse en una fuerza con miles de agentes especializados en defensa y ataques cibernéticos. La actual pausa podría afectar su eficacia y permitir que actores hostiles, como Rusia, refuercen su presencia en el ciberespacio internacional.