El presidente de Argentina, Javier Milei, se encuentra en el centro de la polémica tras recibir más de 100 denuncias por su presunta participación en un fraude con la criptomoneda $LIBRA. La controversia surgió luego de que el mandatario promocionara la inversión en este token digital en su cuenta de X (antes Twitter), apenas tres minutos después de su lanzamiento oficial.
Las denuncias han sido presentadas por ciudadanos damnificados y figuras de la oposición, quienes acusan a Milei de fraude, negociaciones incompatibles con la función pública y asociación ilícita. También se ha señalado una posible infracción a la Ley de Ética Pública y, en algunos casos, hasta cohecho.
El escándalo tomó mayor relevancia cuando Hayden Mark Davis, socio del proyecto $LIBRA, admitió que había sido asesor de Milei y aseguró que el presidente “respaldó y promovió activamente” la criptomoneda. Además, el empresario estadounidense Charles Hoskinson afirmó que personas cercanas al gobierno argentino le pidieron sobornos para organizarle una reunión con Milei.
Milei ordena investigación, pero enfrenta posible juicio político
En medio de la crisis, el propio presidente instruyó a la Oficina Anticorrupción a investigar si algún funcionario de su gobierno incurrió en irregularidades con $LIBRA, luego de revelarse que la criptomoneda es una “moneda meme”, es decir, un activo digital sin respaldo real en la economía.
Por su parte, el principal partido opositor, Unión por la Patria (UxP), anunció que pedirá un juicio político contra Milei, calificando el caso como un “escándalo sin precedentes“.
Mientras tanto, el gobierno ha mantenido un silencio casi total, con la excepción de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, quien defendió a Milei, asegurando que el llamado “Criptogate” es un intento por debilitar su mandato.