Esta mañana, el ministro de Finanzas de Reino Unido, Jeremy Hunt, informó que el país ha entrado en la recesión económica más alta de los últimos 41 años.
Actualmente la economía británica se encuentra en riesgo, pues Reino Unido ha apostado por subir los precios en una tasa superior al 11%.
Jeremy Hunt anunció que el país ha decido elaborar un plan de contingencia, con el cual se espera que el próximo año la recesión se contraiga en un 1,4% y para 2023 en un 1,35.
Agregó que parte del plan es aumentar los impuestos a la ciudadanía y a las empresas. De igual manera detalló que el programa de austeridad busca subir los salarios públicos por debajo de la inflación.
Agregó que todas estas medidas buscan evitar que el costo de vida entre en crisis y así reconstruir poco a poco la economía del país.
Jeremy Hunt detalló que con el pan de austeridad se espera que el país pueda ahorrar 54.000 millones de libras. Aunque los expertos consideran que esta medida más la recesión terminará por impactar al salario de las familias inglesas.
De acuerdo con la información emitida por el ministerio de finanzas de Reino Unido, el país tiene una deuda de 400.000 millones de libras esterlinas, superior a lo estimado por los analistas financieros en marzo de este año.
Jeremy Hunt cerró su informe anunciando que regresará el impuesto a las empresas energéticas, windfall tax, con el cual se espera prorrogar el subsidio del gobierno para que las familias inglesas tengan un apoyo económico frente a las facturas de gas y electricidad.