Bajo el control de narcotraficantes y milicia, las favelas de Río de Janeiro fueron inundadas con elementos policiacos la tarde – noche de ayer al iniciar el nuevo proyecto de pacificación de estas urbes, populares en el mundo por su inseguridad.
Por medio de un comunicado, las autoridades locales de Brasil informaron que con el operativo puesto en acción se pretende regresar la paz y recuperar las zonas pertenecientes a las favelas de Jacarezinho, Manguinhos, Bandeira II y Conjunto Morar Carioca.
Iván Blaz, portavoz de la Policía Militar, indicó a AFP que esto es solo una primera etapa ya que se tiene contemplado implementar este programa en todas las favelas del país sudamericano.
Detalló que en el caso de Jacarezhino, mil 200 agentes fueron desplegados para dar cumplimiento a 42 órdenes de prisión y 13 de allanamiento. Tras las cuales se tomará el control de la favela para comenzar la implementación de servicios de empleo, educación, salud y sociales.
Asimismo, el gobernador de Río de Janeiro, Cláudio Castro, informó por medio de sus redes sociales que minutos más tarde de las acciones en Jacarezhino también se implemento el operativo en las favelas de Muzema, Tijuquinha y Morro do Banco.
Castro informó que el saldo fue blanco en el inicio del plan “Cidade Integrada” y que el próximo sábado compartirá a detalle toda la información relacionada al proyecto, así como de los operativos del miércoles.