El presidente ruso, Vladimir Putin, promulgó recientemente una ley que le permitirá concurrir tanto a las elecciones de 2024 como a las de 2030, lo que le da la posibilidad de mantenerse en el poder hasta 2036.
Putin lleva ya más de dos décadas al frente de Rusia, 16 de ellos como jefe del Estado y, antes, cuatro como primer ministro. Tras la repentina dimisión de Borís Yeltsin el Día de Año Nuevo de 1999, Putin se hizo cargo de la presidencia de manera interina.
Poco después, en el 2000, ganó las elecciones presidenciales y estuvo en el cargo durante dos mandatos consecutivos de cuatro años. Su aliado Dimitri Medvédev tomó ese puesto en 2008, en lo que sus adversarios criticaron como una forma de sortear el límite constitucional de dos mandatos seguidos.
Mientras estuvo en el poder, Medvédev firmó una ley para extender el tiempo del mandato presidencial a seis años. Eso no le afectó a él, porque en 2012 Putin volvió a presentarse a las elecciones presidenciales, ganándolas y volviendo al Kremlin. Fue reelegido en el año 2018.
En 2024, el jefe del Kremlin terminará sus dos mandatos seguidos de seis años al frente de Rusia. Según la Constitución, ahora reformada, un presidente no puede estar más de dos mandatos seguidos en el cargo.
Reforma de ley
Sin embargo, la propuesta de la diputada Valentina Tereshkova del pasado 10 de marzo de 2020, aprobada por el Parlamento, elimina esa restricción únicamente para el presidente actual y le permite poner en cero el contador de mandatos, tras la reforma a la Carta Magna.
A pesar de esta posibilidad, Vladimir Putin, de 68 años, no ha dicho públicamente si ha decidido o no presentarse a la reelección, justificándose en que todavía queda bastante tiempo para el 2024.
Si lo hace y es elegido las dos veces, gobernará Rusia como presidente durante dos mandatos de seis años. De esa forma, batiría la marca de Iósif Stalin, el líder que más tiempo ha estado en el poder desde Pedro El Grande. El año en que finalicen sus dos mandatos adicionales, Putin cumplirá 83 años.