El presidente de Rusia, Vladimir Putin, firmó un decreto que le permite al país limitar el número de empleados rusos en embajadas de países considerados hostiles o prohibir completamente su empleo.
La medida, anunciada por el Kremlin, llega en medio de una ola de expulsiones de diplomáticos rusos por parte de Estados Unidos y países europeos y las consiguientes en represalia por parte de Rusia.