Con una duración de ocho minutos, el cortejo fúnebre que traslada el cuerpo sin vida del duque de Edimburgo arrancó este sábado desde el castillo de Windsor en dirección a la capilla de San Jorge, donde se oficia la ceremonia por el consorte de la reina Isabel II, fallecido el pasado día 9 a los 99 años.
El traslado del féretro se realizó en un Land Rover que el príncipe ayudó a diseñar, seguido por los miembros más cercanos de la familia real, incluidos sus cuatro hijos, a pie, seguidos de la reina en un automóvil.
Esta fue la primera aparición pública de Enrique, de 36 años, con la realeza desde que él y su esposa Meghan, que no viajó al Reino Unido por estar embarazada, abandonaron sus funciones reales y se fueron a vivir a California.
Enrique no caminó no obstante junto a su hermano, de 38 años. Entre ellos se situó su primo Peter Phillips, alimentando las especulaciones sobre una persistente disputa.
Tras el funeral, el duque debe ser enterrado en privado en la bóveda real de la capilla San Jorge.