Este viernes fueron arrestadas 18 personas en Cerdeña, que eran miembros de una red islamista que, de acuerdo con una fuente de la policía italiana, planeaba atentados contra el Vaticano.
La sospecha de los ataques que se preparaban contra la Santa Sede, explicó Mario Carta, de la División de Investigaciones Generales y Operaciones Especiales (DIGOS) de la policía de Estado, surgió a raíz de varias “escuchas” telefónicas, a través de las cuales se comprobó la presencia de un terrorista suicida en Italia.
La investigación, detalló Carta, se inició en la ciudad de Sassari y durante la detención de los 18 integrantes de la red fundamentalista se hallaron “indicios” de los atentados que planeaban contra el Vaticano. “No existe la prueba definitiva, pero existe la sospecha”, dijo.
Según una nota de la policía, las personas detenidas “pertenecían a una organización dedicada a actividades criminales trasnacionales que se inspiraba en Al-Qaeda y en otras formaciones radicales”.
La red, que introducía ilegalmente a Italia a sus afiliados, de nacionalidad afgana o paquistaní, tenía base en Cerdeña, predicaba la lucha armada contra Occidente y organizaba atentados en Pakistán.
Se descubrió asimismo que contaba con la complicidad de empresarios, quienes en algunos casos les proporcionaban contratos de trabajo falsos para poder obtener las visas de ingreso; mientras en otros, los inmigrantes pedían asilo político presentando documentación y testimonios también falsos.
La policía italiana sostuvo que entre los atentados que pueden atribuirse a esta red terrorista se encuentra el perpetrado en octubre de 2009 contra el mercado Peshawar, que dejó un saldo de más de 100 personas muertas.