Reuters
Casi 900 civiles murieron en todo Irak en septiembre en medio de una mayor violencia sectaria, mientras que la tasa de víctimas fatales en lo que va del 2013 ya superó el total del año pasado, dijo el martes Naciones Unidas.
La mayor parte del derramamiento de sangre fue instigado por militantes islamistas suníes. Además de 887 civiles, 92 miembros de las fuerzas de seguridad iraquí murieron el mes pasado.
La cifra de septiembre llevó a 5.740 el número de fallecidos en lo que va del año, lo que supera el número de todo el 2012, cuando se registró el primer incremento anual de muertes de civiles desde el 2009, tras el retiro de las tropas estadounidenses en diciembre del 2011.
En general, Bagdad fue la zona más afectada.
“Mientras los terroristas siguen apuntando indiscriminadamente contra los iraquíes, convoco a todos los líderes políticos a fortalecer sus esfuerzos para promover el diálogo y la reconciliación nacional”, dijo el enviado de la ONU a Irak, Nickolay Mladenov.
Luego de alcanzar un máximo en 2006-2007, la violencia en Irak disminuyó cuando las tribus suníes se unieron e hicieron causa común con las tropas estadounidenses para derrotar a Al Qaeda, lo que obligó al grupo a operar de manera clandestina.
Pero Al Qaeda se ha fortalecido este año ante el creciente resentimiento con el Gobierno chií de Irak, al que la minoría suní del país acusa de marginarlos desde la caída de Saddam Hussein en 2003.
La guerra civil en la vecina Siria -donde rebeldes mayoritariamente suníes están luchando por derrocar al presidente Bashar al-Assad, que tiene respaldo de Irán, un país chií- también han complicado el delicado equilibrio sectario en Irak.
En el último episodio de violencia, un atacante suicida con bomba condujo hasta una sede policial de Tikrit y se inmoló, lo que provocó la muerte de al menos dos guardias.
